Tras la muerte del rey Constantino, Pablo de Grecia se convirtió en el nuevo jefe de la casa real helena, una monarquía sin trono porque esta fue abolida a principios de los años setenta tras un referéndum. No parece que esto haya afectado demasiado a Pablo, quien ha vivido con esta situación desde siempre.
La muerte de su padre fue un duro golpe para todos y durante un tiempo, tanto él como su esposa, Marie-Chantal pasaron más tiempo en Grecia, desatando los rumores que señalaban la intención de la pareja de establecerse en Atenas, ellos aseguraron que querían tener una mayor conexión con esta tierra.
El matrimonio lleva desde 2017 instalado en Nueva York, en el Upper East Side de Manhattan, una zona en la que Marie-Chantal ya había vivido junto a sus padres tras acabar sus estudios. Allí llevan una vida tranquila y pueden dedicarse a sus profesiones, donde ambos triunfan. Ella es empresaria, se ocupa del imperio familiar, pero también ejerce como diseñadora de moda. Él es corredor de bolsa.
Juntos han creado una vida en común que parece ser ideal para ambos, pues se muestran felices no solo de todo lo que han conseguido individualmente, sino también de todo lo que han creado como familia. No dudan en mostrar en las redes sociales algunos momentos junto a sus hijos y también algunos como pareja, siempre dedicándose bellas palabras de amor.
Han construido una historia de amor que comenzó de la manera más insospechada, pues lo suyo fue un amor a primera vista, tal y como han confesado en alguna ocasión. Aunque sí que recibieron un poco de ayuda para que sus caminos se cruzaran.
Desde el primer momento, la química entre Marie-Chantal y Pablo fue evidente, como decíamos antes, fue amor a primera vista. Pero para que esa chispa pudiera saltar entre ellos, alguien tuvo que planificarlo y, según cuentan, ese no fue otro que el exitoso banquero neoyorquino Alecko Papamarkou.
Él tenía relación con la familia real griega y se había dado cuenta de la estupenda pareja que harían Pablo y Marie-Chantal, de hecho, llevaba tiempo hablando con él sobre ella. En la fiesta que el naviero Stavros Niarchos organizó para celebrar el 40 cumpleaños de su hijo le pareció la ocasión perfecta para provocar ese encuentro. Era 1992, les sentaron juntos durante la cena y, el resto, como se suele decir, es historia.
Dos meses después de conocerse, Marie Chantal se mudaba a Nueva York desde París. De este modo podía estar más cerca de Pablo, quien en esa época compartía piso con el rey Felipe VI en Georgetown. Más tarde ella se mudaría a Washington, para poder estar todavía más cerca. En 1995, tres años después de conocerse, la pareja se casaba en una impresionante y romántica boda celebrada en la Iglesia de Santa Sofía de Londres, a la que asistieron 1300 invitados y en la que la novia deslumbró vestido a de Valentino.