El medallista olímpico Pau Echaniz ha compartido una de las divertidas anécdotas que vivió con su padre fuera de cámara, y donde la reina Letizia juega un papel fundamental. Tal y como ha contado el joven, que se alzó con el bronce en piragüismo, tuvo un encuentro con la esposa de Felipe VI que le costará mucho olvidar.
"Te cogen en un coche y te llevan a la Casa de España", ha asegurado en el podcast 'La Previa con Skain'. "El Comité alquila un sitio, un edificio o lo que sea, para tener ahí a la prensa, sets de televisiones, comedor para cenar, una pantalla grande... y ahí va la gente a hacer contactos, sobre todo empresarios, a estar con la gente más importante".
Fue ahí cuando el piragüista se encontraba cara a cara con Letizia, de la que se llevó muy buena impresión por su cercanía (algo que demostró también en su encuentro con Alcaraz, como se puede ver en el siguiente vídeo). Y lo cierto es que desde un primer momento parece que la monarca le impuso bastante, lo que hizo que a Pau le costase mucho mirarla a los ojos.
"La verdad que muy bien, la tía muy cercana. Me sorprendió porque me costó mirarla a los ojos porque me miraba ahí, tenía un aura. Me quedaba mirándola a los ojos un segundo y miraba para otro lado", confiesa Echaniz en el podcast 'La Previa con Skain'.
Además, gracias a su padre, el joven llegó a vivir un momento de lo más surrealista. Cabe destacar que Pau Echaniz estudia moda en San Sebastián, por lo que Letizia encontró el tema ideal para poder conversar con él. Ahí fue cuando la reina se interesaba por el tipo de moda que le gusta al deportista, ocasión que su padre aprovechaba para "enseñarle lo que es la humildad".
De ese modo, tal y como asegura Echaniz, a su padre no se le ocurría otra cosa que confesarle a la reina que era fan absoluto de Naruto y del anime.
"Estaba mi padre al lado y salta: 'Bueno, bueno, mi hijo siempre está mirando, le gustan mucho los Narutos y cosas de esas y los dibujos estos japoneses raritos, entonces le gustan las cosas así un poco raras, con muchas formas", cuenta el medallista, que vivió un auténtico momento 'tierra trágame'.
Mientras que, por su parte, Letizia supo tener reflejos y no dudaba en ayudar al joven, que no sabía donde meterse. Así, pudo encauzar rápidamente la conversación preguntándole por Miyake, que es un diseñador japonés. "Digo 'sí, sí, Miyake'. Le gusta mucho la moda y es bastante entendida. De hecho, me dijo: 'pues ya me harás un vestido'".
De esa forma, lo que prometía convertirse en un auténtico desastre, se salvaba gracias a las tablas de la reina, que sabe salir airosa de cualquier situación. Una divertida anécdota que Echaniz se ha llevado de los Juegos Olímpicos y que no olvidará tan fácilmente.
Lo cierto es que durante estas Olimpiadas, los reyes se han mostrado más cercanos y espontáneos que nunca con los deportistas, a los que han apoyado al máximo