Los Juegos Olímpicos de París -donde se encuentra actualmente el rey- están impidiendo que veamos una imagen de la familia real al completo en Mallorca, como suele ser habitual otros años, pero a cambio, estas vacaciones baleares de 2024 nos han dejado una imagen histórica. Otra más. Y es que durante la ausencia del monarca, las mujeres de la familia real y la reina Sofía decidían hacer un plan conjunto y salir a dar una vuelta por la Plaza Mayor de Palma. La imagen más llamativa llegaba durante su traslado de Marivent al centro de Palma, pues lo hacían a bordo de un coche con Leonor al volante, dejando la primera imagen pública de la heredera conduciendo. Sin embargo, al observar la imagen no encontramos algo que identifica a los conductores noveles y que podría acarrearle una sanción a la hija mayor de los reyes.
Y es que Leonor ha conducido por las calles de Palma de Mallorca sin la reconocible L sobre fondo verde que identifica a los conductores noveles. Todos ellos están obligados a llevar esta placa durante su primer año de conducción tras obtener el permiso de conducir en un lugar visible de la luna trasera. Siguiendo este protocolo y teniendo en cuenta que la princesa de Asturias ha obtenido su permiso para conducir durante su estancia en la Academia Militar de Zaragoza, todavía estaría obligada a llevar este distintivo.
Si la heredera estuviera cometiendo una infracción, se podría enfrentar a una sanción de entre 100 y 200 euros, según recoge la Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad. Pero cabe también la posibilidad de que la hija del rey Felipe no esté infringiendo la ley. Y es que esta norma tiene una excepción que explica que los conductores con un año de experiencia con carnet A1, que habilita para conducir motos de hasta 125 cc sin sidecar, y que se puede obtener desde los 16 años no necesitan llevar la L, cuando obtienen el permiso de categoría B, que permite conducir coches. En estos casos la Dirección General de Tráfico alega que este tipo de conductores ya no son noveles y que tienen experiencia en carretera, aunque esta sea con otros vehículos.
Lo cierto es que no se conoce si en el momento en que se ha captado a la princesa de Asturias conduciendo un coche Seat Ateca, la misma marca que rubricaba el primer coche de su padre -el de Felipe era el modelo Ibiza-, ya tenía en su haber este otro permiso de conducir de categoría inferior. Este coche que ha dirigido Leonor es el que utiliza la familia real tanto en Madrid como en Mallorca y lo ha hecho con la vigilancia de algunos escoltas. Aunque este sea el coche familiar, la princesa también tiene un coche en propiedad. Este fue un regalo que le hizo su padre el pasado marzo. Es un vehículo con un gran valor sentimental para el monarca, ya que es el Seat Ibiza SXI de color marrón que el rey utilizaba por el Palacio de la Zarzuela, un vehículo que todavía no hemos visto conducir a la heredera.