La Escuela Naval de Marín ya se prepara para la llegada de la princesa Leonor el próximo jueves 29 de agosto, en el que será su segundo año de formación castrense tras haber pasado por la Academia Militar de Zaragoza. La joven, decidida a seguir los pasos de su padre, deberá adaptarse y acatar las estrictas normas que rigen el centro.
Mientras que, a los alumnos que se han ido incorporando esta semana, Leonor no lo hará hasta dentro de una semana. Aún así, el capitán de navío Pedro Cardona ya pudo darle la bienvenida anticipada "a la que será su casa siempre". Sobre todo, porque tanto el rey Felipe como Don Juan Carlos mantienen una estrecha relación con él desde hace años.
En este sentido, según ha podido saber el medio 'Monarquía confidencial' "el uso de las redes sociales en el centro de formación castrense por parte de los alumnos preocupa en exceso tras el paso de la procesa de Asturias por Zaragoza" y, por ello, aseguran que "se realizará un control más exhaustivo del uso de las redes sociales" con el fin de evitar filtraciones.
Leonor, que se incorpora el 29, pasará a embarcarse en el buque Juan Sebastián Elcano tras un trimestre en tierra. En este sentido, Casa Real quiere protegerse de las miradas indiscretas y evitar que cualquier detalle de su paso por la Escuela Naval se filtre. Recordemos que cualquier movimiento de la hija de los reyes se analiza con lupa, desde sus salidas nocturnas, a cualquier actividad que pueda realizar en la propia Escuela.
Justo por eso, quieren ponerle un freno a esa "difusión" de imágenes, motivo por el que desde el centro realizarán un control más exhaustivo. Si bien el móvil se prohibía durante la instrucción o el servicio de armas, la realidad, según destaca el citado medio es que "algunos militares, y también alumnos de academias y de centros de formación de tropa, llevan el teléfono móvil en ejercicios, maniobras y actividades de instrucción. Algunos hacen fotos y graban vídeos, que suben a sus perfiles en redes sociales como Instagram y TikTok". Un fenómeno que quieren controlar para evitar que se filtren los entresijos de la Armada.
Una buena forma de blindarla y garantizar su protección durante todo ese período en el que la joven también aprenderá a utilizar simuladores de navegación y realizará ejercicios de tiro con armas, además de sacarse el 'open water' de buceo o practicar primeros auxilios.
Pese a ello, desde la Escuela Naval aseguran que la princesa podrá llevar una vida completamente normal y tendrá que compartir habitación con otras cuatro alumnas. Es más, Leonor está obligada a seguir una rigurosa rutina que comienza a las 6:45 de la mañana, pasando por el comedor y que se complementa con clases que estarán centradas en temas de navegación marítima y cultura naval.
Sin embargo, la princesa todavía no podrá acceder a ciertos privilegios que están reservados para alumnos de mayor rango. Además, entre las instalaciones de la Escuela, que se han modernizado recientemente, también podemos encontrar un puerto de amarre de naves militares y amplias zonas deportivas donde Leonor y sus compañeros podrán practicar varios deportes.