De tapas y con vistas a la ría: el plan de Leonor con sus compañeros de la Escuela Naval de Marín

Leonor ya ha comenzado la segunda fase de su formación castrense. El pasado jueves, ingresaba en la Escuela Naval de Marín, donde permanecerá cuatro meses antes de embarcarse en el buque escuela Juan Sebastián Elcano. A pesar de los intensos horarios que tendrá que incluir en su rutina, la princesa ha podido aprovechar el fin de semana para conocer a sus nuevos compañeros, con quienes se ha desplazado hasta un establecimiento de la zona para disfrutar de su tiempo libre.

La escapada de Leonor junto a sus nuevos compañeros

Tal y como ha señalado ‘El Diario de Pontevedra’, es habitual que los alumnos de la Escuela visiten los locales de la comarca de O Morrazo cuando el tiempo entre clases se lo permite. Así, Leonor se ha dejado ver este mismo sábado en D’Elvi, una tapería del municipio pontevedrés de Moaña donde no ha dudado en posar junto a sus camareros.

"Gracias por haber elegido nuestra casa, como siempre, encantadores", han escrito desde el restaurante en su perfil de Facebook, donde han incluido la fotografía en la que la hija de Felipe VI, con el traje de la Armada, y los trabajadores han inmortalizado el momento frente a la ría de Vigo.

A pesar de que la bocatería ofrece un menú del día de comida casera por 12 euros, los anteriores habrían preferido compartir unas raciones de croquetas, calamares y tortilla de patata antes de terminar con carne a la brasa, según ‘El faro de Vigo’.

La vida de la princesa en la Escuela Naval de Marín

Desde su entrada en la academia esta misma semana, Leonor ya ha podido llevar a cabo diferentes maniobras de instrucción marinera, así como una competición deportiva inter brigadas en la que no dudó en fundirse en un abrazo junto a sus compañeros tras resultar ganadores.

A partir de ahora, la princesa tendrá que someterse a una rígida disciplina militar que comenzará, en su caso, a las 6:45 horas de la mañana cada día. Tras el desayuno y el aseo, alrededor de las 8:30 horas los mandos superiores revisarán que todos los alumnos están donde tienen que estar y después se encargarán de ordenar el dormitorio. Media hora después, comenzarán las clases con una sesión de educación física, la cual dará el pistoletazo de salida a las correspondientes maniobras posteriores. En enero, embarcará en el buque Juan Sebastián Elcano donde estudiará y trabajará junto a otras 250 personas.