La infanta Cristina introduce un cambio importante en su armario: del estilo sobrio a prendas con movimiento

Desde que el rey Felipe VI acudiera junto a su hermana, la infanta Cristina, a la boda de Victoria López de Quesada, las apariciones públicas de esta han sido mucho más frecuentes. Esto nos ha permitido apreciar cómo ha evolucionado el estilo de la hija mediana del rey Juan Carlos. La infanta siempre se ha caracterizado por un estilo clásico en el que han predominado las prendas atemporales. Sus look siempre han sido una apuesta sobria y discreta, pero en los últimos meses esto ha cambiado sustancialmente y ha introducido en su armario prendas con un toque más moderno, con el que claramente se ve mucho más actual.

El primer look en el que realmente se pudo apreciar un cambio en su ropa fue en el elegido para acudir a la boda de Jose Luis Martínez Almeida con Teresa Urquijo. Para el enlace del alcalde de Madrid la hermana del rey confió en su gran amigo Lorenzo Caprile, un diseñador que lleva décadas vistiendo a los miembros de la casa real y a cuyo taller a acudido también acompañada de su hija, Irene -el modista fue quien diseñó su vestido de novia-. La infanta demostró que está muy al tanto de las tendencias luciendo un dos piezas diseñado en un tejido muy fluido, de color marrón chocolate. El conjunto incorporaba detalles dorados coordinados con unos maxipendientes que cobraron protagonismo con el pelo recogido.

Las prendas fluidas, sus nuevas aliadas

Y lo cierto es que las prendas fluidas con un punto oversize se han convertido en uno de sus pilares en esta nueva etapa estilística, tanto en ocasiones formales como en su día a día. Este tipo de prenda siempre pone un toque desenfadado y por tanto juvenil y muy actual. En la visita que la infanta hizo junto a su hija Irene al taller de Lorenzo Caprile, cuando pudimos ver a la infanta con un look muy propio del día a día, apostó por una camisa holgada con un estampado geométrico de grandes dimensiones, pero en colores muy neutros, de forma que lograba un gran equilibrio. A esto también contribuía el sencillo pantalón blanco con el que combinó la camisa.

En otra ocasión mucho más formal, la preboda de Teodora de Grecia, vistió una silueta parecida adaptada a la ocasión, haciendo suya una fórmula que nunca falla: una falda de corte princesa, en este caso en color aguamarina, acompañada de un top oversize de nuevo confeccionado en un tejido brillante.

Plisados y drapeados para ganar movimiento

Otros dos elementos que la infanta ha introducido en su nuevo estilo son los drapeados y los plisados, además de ser tendencia, resultan muy favorecedores para jugar con el volumen si se saben colocar bien. La infanta ha lucido elegantes faldas midi plisadas, de color gris, un tono que es el perfecto sustituto del negro y no resulta tan sombrío. Uno de los últimos looks que le hemos visto es el vestido azul que lució en la boda de Teodora de Grecia, un favorecedor diseño en azul cerúleo cuajado de pliegues y drapeados debidamente colocados para favorecer su figura.

El contraste con los años anteriores

Todos los looks descritos anteriormente contrastan con el estilo sobrio y discreto al que nos tenía acostumbrando antes de este cambio. La infanta está experimentando con patrones más fluidos y más cómodos dejando a un lado otros más encorsetado. También ha introducido colores más llamativos como el azul y patrones geométricos que añaden dinamismo a sus outfits.