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El pasado martes, varias localidades del sur y este de España eran golpeadas por una DANA sin precedentes que, por el momento, se ha cobrado la vida de más de doscientas personas mientras que centenares continúan desaparecidas. Tras lo ocurrido, este domingo, 3 de noviembre, el rey Felipe y la reina Letizia se han desplazado hasta Paiporta para visitar uno de los municipios más devastados tras el paso de la gota fría. Sin embargo, durante el encuentro con sus vecinos estos últimos no han tardado en mostrar su indignación y cuestionar la efectividad de los mecanismos de respuesta.
Alrededor del mediodía, los reyes aparecían en la localidad valenciana y lo hacían entre gritos de “asesinos”. Junto a ellos, también se encontraba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que habría abandonado el lugar tras ser golpeado en la espalda por uno de los residentes con una pala.
En su caso, Felipe y Letizia, a pesar de los abucheos e increpaciones que han recibido por parte de los allí presentes y que desde hace unos días luchan por eliminar el fango de las calles, han insistido en permanecer al lado del pueblo para dialogar con los que han sufrido pérdidas irreparables tanto de sus bienes como de sus seres queridos.
Durante su estancia en la ubicación, son varias las ocasiones en las que el rey y la reina han sido aconsejados por los cuerpos de seguridad, quienes les han instado a abandonar Paiporta y cancelar la visita. Sin embargo, ambos han permanecido en el lugar de los hechos alrededor de dos horas.
Avanzando entre la multitud, Letizia se ha dejado ver visiblemente afectada y con las manos en la cabeza después de ser alcanzada por el barro que uno de los residentes ha tirado hacia su rostro en señal de protesta por la carencia de gestión ante la crisis. A pesar de ello, la reina ha continuado acercándose a los grupos de ciudadanos para escuchar sus testimonios y las trágicas vivencias a las que han tenido que hacer frente tras el paso de la DANA.
Allí, además, ha protagonizado abrazos de aliento con algunos vecinos que se han referido a ella para solicitar ayuda y condolencias mientras que otros le han exigido respuestas acerca de lo sucedido. "¡No tenemos nada, lo hemos perdido todo!" o "¿Dónde está la ayuda?" son algunos de los gritos de auxilio que ha recibido la monarca y a los que, entre lágrimas, ha podido contestar con una única frase: “Tienes razón”, ha sentenciado con la voz entrecortada.
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