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Es poco frecuente ver a los hijos de Kubrat de Bulgaria y Carla Royo-Villanova y es por decisión personal, pues ellos han optado por mantenerse en un discreto segundo plano, centrándose en sus carreras y logrando que su vida personal sea privada a pesar de la fama de su familia.
Los hermanos Sajonia-Coburgo son tres, Mirko y Lukas, que han seguido los pasos de su padre en el mundo de la medicina, aunque en ramas diferentes, y el benjamín, Tirso, que estudia Ingeniería de Telecomunicaciones en la Universidad Autónoma de Madrid.
Kubrat estudió Medicina en la Universidad de Navarra y se especializó después en cirugía general y digestivo en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid, un camino muy similar al que ha escogido su hijo Mirko, quien parece querer seguir los pasos de su padre, pero a su manera. Por eso él está cursando el MIR de cirugía general y del aparato digestivo en el hospital Clínico San Carlos de Madrid.
Comparte profesión con Marta Embid, quien es su pareja y a quien presentó de manera oficia en la boda de Teresa Urquijo y José Luis Martínez Almeida, a la que acudieron juntos. Una relación que han llevado de manera tan discreta como todos los demás aspectos de su vida, sin esconderse, pero tampoco haciendo alarde de ello.
En 2018 participó en el Baile de Debutantes de París, como acompañante de la condesa Gabrielle de Pourtalès, pero sus apariciones públicas no son demasiado frecuentes, centrado como está en su formación y futuro laboral. Se sabe de él que también comparte con su padre su amor por los deportes acuáticos y que es un apasionado del surf, aprovechando las ocasiones en las que el tiempo acompaña para practicar este hobby junto a sus amigos.
Si el tiempo no acompaña, tampoco pasa nada, porque entre los deportes de invierno también ha encontrado algunos que le ayudan a desconectar, suele esquiar en Baqueira y Formigal. Otras de sus aficiones son los automóviles, la caza, los viajes y la música, pues también saca tiempo para disfrutar de las noches madrileñas.
“Me siento orgullosa de mis hijos, los tres son inteligentes, cariñosos y tienen una gran cultura. Saben hablar de todo. Desde que nacieron soy una mujer más paciente. ¿Qué cuál de ellos se parece más a mí? Todos tienen algo de su padre y de su madre”, explicó sobre su familia Carla Roya-Villanova en una entrevista hace un tiempo. “Mirko es un chico muy responsable, vive con nosotros y es un excelente deportista. El amor hacia el deporte lo ha heredado de mi marido”.
Mirko ha demostrado ser una persona muy familiar, apoyando los logros de sus hermanos incluso en la distancia y mostrando su orgullo abiertamente a través de las redes sociales, tal y como hizo cuando su hermano mediano, Lukas, se graduó, convirtiéndose en el tercer médico de la familia.
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