Por fin se ha desvelado el gran misterio. Las esperadas fotografías que la prestigiosa fotógrafa Annie Leivobitz realizó a los reyes de España el pasado febrero en el salón Gasparini del Palacio Real de Madrid han sido publicadas por el Banco de España. Había muchas incógnitas respecto a cómo serían estas instantáneas, pero una de las más perseguidas ha sido ¿cuál sería el look de la reina Letizia?
Estas son unas fotografías muy especiales que pasarán a la historia de nuestro país. Es el primer retrato del Banco de España en el que se ha utilizado la fotografía, y se sumará a la colección de esta institución que refleja su historia desde su creación, en 1782, por iniciativa del rey Carlos III, cuando nació como el Banco de San Carlos. Por todo ello, el atuendo de los reyes tenía que estar muy pensado y no podía escogerse al azar. El rey, por su parte, viste el uniforme de gala del Ejército del Aire, mientras que la reina ha querido rendir un homenaje muy especial a uno de los grandes creadores de la historia de la moda, de origen español, a través de su vestuario.
Según publica la revista 'Vanitatis', Letizia estuvo pensado junto a la estilista que le lleva asesorando desde 2015, Eva Fernández, durante meses en el look más apropiado. Finalmente, se han decantado por uno, cargado de significado, de uno de los diseñadores españoles más internacionales, uno de los creadores que sentó las bases de lo que se conoció como Alta Costura. Se trata del vasco Cristóbal Balenciaga quien consiguió instalarse en París y abrir su propio taller, un diseñador que hasta ahora no había lucido la esposa del rey.
La reina Letizia luce en las fotografías dos piezas del creador de Getaria que forman parte de la Fundación Antoni de Montpalau, situada en Sabadell. La entidad, por petición personal, le cedió las dos piezas que luce en estas fotografías: el vestido y el chal de color frambuesa confeccionado en seda salvaje con volumen. El diseño es un vestido de gala negro, confeccionado en tul de seda y fourreau de faya de seda (un tipo de tejido) con escote palabra de honor y una silueta sirena repleta de drapeados, una técnica que, curiosamente, en la actualidad está muy de moda.
El diseño se remata con un gran volante confeccionado a base de varias capas de tejido traslúcido. Según explica el fundador de esta institución, Josep Casamartina Parassols a 'Mujer Hoy', se trata de una pieza creada en torno a 1948 y que perteneció a Maria Junyent, hija del pintor, escenógrafo y coleccionista Oleguer Junyent, que eran vecinos del taller de Balenciaga en Barcelona.
Con el chal que complementa el vestido se establece una conexión todavía más especial entre la fundación y la corona española. Y es que, según cuenta Casamartina al citado medio, la pieza forma parte de un conjunto que era de la condesa de Torroella de Montgrí y marquesa de Robert, María del Carmen Ferrer-Cajigal de Robert. Este conjunto, según indica el experto, fue confeccionado por Balenciaga para la condesa en 1962 para la boda de Juan Carlos y Sofía en Grecia.
Nacido en una familia humilde de Getaria, Guipúzcoa, Cristóbal se ganó la confianza de una de las señoras para la que trabaja su madre como costurera, la marquesa Casa Torres, quien se convirtió en su mecenas. y para quien confeccionó su primer vestido siendo un niño. El vasco se formó en algunos establecimientos más famosos de San Sebastián, una ciudad que a principios del siglo XX se alzó como el gran paraíso vacacional de la clase noble y la realeza.
Esto contribuyó a correr la voz del talento del modisto y a engrosar su lista de clientas. Entre ellas, a lo largo de los años, ha estado nombres tan célebres como la reina Fabiola de Bélgica, a la que le hizo su vestido de novia, y Coco Chanel, quien llegó a afirmar sobre él que era "el único de nosotros que es un verdadero modisto". Las buenas críticas, también llegaron a oídos de Jackie Kennedy, Grace Kelly y Audrey Hepburn, que le dieron fama internacional.
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