Hace más de dos décadas que Alexia de Grecia y su marido, el arquitecto Carlos Morales, tomaron la decisión de vivir en Lanzarote junto a sus cuatro hijos. Esta decisión de la hija mayor de Constantino de Grecia y Ana María de Dinamarca les permite llevar una vida discreta, lo que no impide que acudan a los grandes acontecimientos relacionados con su familia, con quienes tienen fuertes vínculos.
Conforme los más jóvenes de la casa se van haciendo mayores, su presencia en citas y reuniones es más habitual, como también es más frecuente que llamen la atención. Así ha sucedido con Arrietta y Ana María, las mayores de los cuatro hermanos, que gracias a su belleza y naturalidad han conseguido llamar la atención allí donde han acudido.
Alexia y Carlos vivían en Barcelona cuando nació Arrietta, la mayor de sus cuatro hijos. En esta ciudad la hija de Constantino había estudiado Educación Infantil y fue allí también donde fortaleció su vínculo con la infanta Cristina, a la que escogió como una de las madrinas de bautismo de Arrietta.
Un año después del nacimiento de la pequeña (que tuvo lugar en 2002), el matrimonio decidía alejarse de la ciudad condal y se trasladaba a Lanzarote. "Además de que Carlos pensaba que tendría más trabajo, es que en una isla se vive más tranquilo que en una gran ciudad; yo reconozco que necesitaba el cambio, era un poco agobiante el acoso de la prensa rosa en Barcelona, había incluso periodistas removiendo el contenedor de basura de nuestra casa", explicó la propia Alexia para El Mundo sobre los motivos por los que tomaron esta decisión.
Vivir en este lugar ha sido clave para sus hijos, por ejemplo, Arrietta es una apasionada del mar y le encanta navegar, afición que comparte con gran parte de la familia. Es también una gran aficionada a los deportes de invierno, gracias a las vacaciones familiares en Baqueira, pero también a la natación artística, formando parte incluso del equipo Pingüinos del Arrecife, según recogen en Vanity Fair.
La joven habría estudiado en Madrid, pero según se ha publicado, habría aprovechado la posibilidad que les brida la beca Erasmus a algunos estudiantes para pasar tiempo en Dinamarca.
Ana María es la segunda hija del matrimonio. Ella nacía en 2003, cuando la familia todavía vivía en Barcelona, pero pocos meses después tomaban la decisión de mudarse. A diferencia de sus primos Urdangarin, con los que tienen una excelente relación todos los hermanos, ellas han conseguido mantenerse al margen de la curiosidad de la prensa, por lo que poco se sabe de las decisiones que Ana María ha tomado sobre sus estudios y su futuro.
Si Arrietta lleva una vida discreta, el caso de su hermana no es diferente. Solo se dejan ver en momentos puntuales, como el funeral de su abuelo, donde optaron por quedarse en un segundo plano y al que llegaron de riguroso luto, o algunas bodas familiares, en las que han dejado claro el gran estilo que tienen.
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