Leonor deja Gran Canaria, muy sonriente y entre aplausos, y pone rumbo a Brasil: su próximo gran reto

A Leonor se le acaban los días en territorio español. Tras su emotiva despedida en Cádiz el 11 de enero, el buque ha recalado en dos puertos españoles antes de navegar rumbo a América. Su primer destino ha sido Tenerife, donde fue recibido con la recreación de la histórica batalla del 25 de julio de 1797 y donde la heredera nos dejó con una simpática anécdota en una tasca local. Tras tres días en la isla, el Juan Sebastián Elcano se trasladó a Gran Canaria donde ha permanecido hasta este jueves y desde donde ha partido, entre aplausos y música (según hemos podido ver en un vídeo del medio Canarias7) hacia Salvador de Bahía, en Brasil.

La hija de Felipe VI y Letizia Ortiz se ha despedido del país junto al resto de sus compañeros, con los que se le ha visto, muy sonriente, en su despedida del territorio, agitando su sombrero bicornio blanco y negro.

La heredera al trono y sus compañeros guardiamarinas emprenden ahora , tras zarpar desde el muelle de Las Palmas, su mayor desafío: 22 días en alta mar, asumiendo los correspondientes retos de navegación hasta que el 14 de febrero lleguen a Salvador de Bahía, donde están 5 días para continuar después con su ruta hacia Montevideo (Uruguay), Punta Arenas (Chile), Valparaíso (Chile), El Callao (Perú), Panamá, Cartagena de Indias/Santa Marta (Colombia), Santo Domingo (República Dominicana) y Nueva York (Estados Unidos).

El gran reto de Leonor y sus compañeros

Según explicó el capitán de navío Luis Carreras-Presas do Campo, comandante del buque escuela Juan Sebastián Elcano al medio El Debate, "ahora empieza el aprendizaje". Esos días el barco entero alcanzarán las rutinas de la vida en la mar y para el capitán, al mando del navío desde 2023, lo más relevante es que "cogemos rutinas y que navegaremos con los Alisios, que nos permiten avanzar fluidamente a vela la mayor parte del tiempo. Será muy interesante ver cómo prevemos o manejamos las calmas que se dan en la zona de convergencia intertropical, en el ecuador, y que dejan el barco parado".

Estos primeros días de travesías ya nos han dejado imágenes para el recuerdo de la guardiamarina Borbón Ortiz, entre ellos, las primeras actividades de instrucción que tuvieron lugar en el puerto de Cádiz donde la vimos subir el mástil del velero. También hemos podido analizar algunos de los complementos que le acompañan, unas zapatillas de la misma marca que usaron los deportista españoles en los Juegos Olímpicos y un reloj valorado en más de 300 euros que ha decorado con un amuleto: una simbólica pulsera de los siete nudos en color verde. Además, esta nueva instrucción también le ha dejado algunas secuelas a la princesa como algunos moratones en los brazos.

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