Pablo Urdangarin y Johanna Zott mantienen una relación sentimental desde hace algo más de dos años. El hijo de la infanta Cristina es el único de los hermanos que ha seguido los pasos de su padre en el deporte como jugador de balonmano. Tras pasar por el Barça, fichó para el Fraikin Granollers, y es durante los partidos cuando ha podido verse, mientras animaban desde las gradas, la verdadera relación de Johanna Zott con su cuñada Irene y con la infanta. Si hacemos caso a su actitud, no hay duda de que la novia de Pablo es ya un miembro más de la familia.
La pareja se conoció estudiando en el Liceo francés, en Barcelona, donde Johanna vive desde años con sus padres. La joven, de origen alemán, proviene de una conocida familia en su país de origen. Su padre, Christoph Zott, es un valorado profesor que dirige el Departamento de Iniciativa Emprendedora de la escuela de negocios IESE. Y su madre, Elena Sophie Zott, es médico.
Aunque se conocieron en Barcelona, ciudad en la que ambos residen en la actualidad, durante algún tiempo han vivido en lugares diferentes. Hay que recordar cuando la familia de Pablo se marchó a Ginebra tras el escándalo del caso Nóos. Johanna, por su parte, estudia Medicina y en este momento se encuentra haciendo las prácticas, pero durante la carrera disfrutó de una beca Erasmus que la llevó durante unos meses a residir en Munich, Alemania.
Sabemos que Johanna está perfectamente integrada en la familia de su novio, y se la ha visto compartir risas y gestos cariñosos con la infanta Cristina durante los partidos de Pablo, y abandona el estadio en el mismo coche que su suegra. Se sabe que Pablo es también muy bien recibido en la casa de los padres de su novia, que viven en una preciosa vivienda unifamiliar en Esplugues de Llobregat, con jardín y piscina propia. Otro dato significativo es que en enero de 2024, Johanna fue una de las invitadas a la fiesta del rey emérito don Juan Carlos en Abu Dabi por su 86º cumpleaños.
En lo referente a Irene, las imágenes siempre nos muestran a las jóvenes en perfecta sintonía, compartiendo la emoción por ver jugar a Pablo y vistiendo con un estilo muy similar. En las gradas, ambas comparte confidencias, risas y se muestran muy cómplices con Pablo, que sin duda disfruta mucho de ver a su hermana y su novia tan bien avenidas.
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