Enrique de Luxemburgo anunciaba por sorpresa su intención de dar un paso atrás en sus funciones, lo que implicaba que su hijo, Guillermo, daría un paso adelante a partir del mes de octubre, asumiendo funciones de jefe de Estado como lugarteniente-representante. Esto hacía que todas las miradas se pusieran sobre esta familia, que siempre ha hecho gala de una gran discreción y se ha centrado en cumplir con sus funciones en el Ducado.
Aunque parezca una abdicación, esta situación no es exactamente la misma, porque Enrique solo delega algunas de sus funciones, dando a su hijo una gran responsabilidad, pero no toda. Una situación diferente a la que vivió él mismo en el año 2000, tras la abdicación de su padre. Desde entonces ha sido Gran Duque y jefe de Estado, un cargo que ha desempeñado con el apoyo de su esposa, la gran duquesa María Teresa, incluso hay quien diría que el apoyo es demasiado, de hecho hubo una gran polémica porque les parecía que intervenía demasiado.
Con ella se casó el día de los enamorados en 1981, tras un breve romance de diez meses, tras haberse conocido en la Universidad de Ginebra, donde estudiaban Políticas. Nueve meses después nacía su primer hijo y heredero, Guillermo, después ampliarían la familia en cuatro ocasiones más, con la llegada de Félix, Louis, Alexandra y Sebastian.
Guillermo es un apasionado de la música, toca el violín y la guitarra, le gusta leer libros de historia y practica esquí y natación. En 2012 se confirmó su compromiso con Estefanía de Lannoy, a quien había conocido en 2004, aunque hasta cinco años más tarde no comenzarían su relación. Se casaron frente a 1400 invitados, entre los que no faltaron representantes de la realeza europea.
La pareja tuvo que hacer frente a una gran controversia, pues la opinión pública se sorprendía de que no tuvieran descendencia, incluso se habló de la posibilidad de que Enrique convirtiera a su segundo hijo en heredero. Tuvieron que explicar que querían esperar un tiempo y en 2020 nació su primogénito, Carlos de Luxemburgo.
Apasionado de los deportes y la carpintería, Félix es el tercero en la línea de sucesión, y se habló de la posibilidad de que fuera el heredero porque él sí tenía descendencia. En 2013 se casó con Claire Lademacher, una ceremonia en la que la novia deslumbró con un Elie Saab. Un año más tarde nacía su primogénita, Amalia, en 2016 llegaba al mundo Liam y ampliaban la familia en 2024 con el nacimiento de Baltasar.
Tan sonada como la boda de Louis y Tessy fue su divorcio. Se juraban amor eterno en 2006, tras dos años de relación, y en 2017 anunciaban su ruptura. Seis meses antes de su boda nacía el primer hijo de la pareja, Gabriel. Noah nació en 2007. Por tener un hijo fuera del matrimonio y casarse con una plebeya, Louis tuvo que renunciar a sus derechos sucesorios, pero mantuvo su título de Alteza Real. Se esperaba que Louis volviera a casarse, tras anunciar su compromiso con Scarlett-Lauren Sirgue en 2021, pero al año siguiente este se cancelaba.
Alejandra es la única hija de Enrique y María Teresa de Luxemburgo y siempre ha destacado por ser una mujer discreta. En 2023 se casaba con Nicolas Bagory y en 2024 se convertían en padres por primera vez de una niña llamada Victoire. Igual que sus hermanos, es una apasionada de los deportes, y practica tenis y esquí. Además, durante un tiempo practicó danza y gimnasia rítmica.
Sebastian es el más joven de todos los hermanos y es también un gran deportista, de hecho fue seleccionado para el equipo nacional U18 de rugby. En 2015 se licenció en marketing y comunicación por la Universidad Franciscana de Steubenville.
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