Cumplir la mayoría de edad es una fecha muy especial, más cuando se forma parte de una familia real. El día en el que la princesa Leonor alcanzó esta cifra se celebró un gran acto institucional y se produjo la jura de la constitución. Este año es su hermana Sofía quien rebasará los 18 años el día 29 de abril y no se conocen todavía los detalles de si habrá algún acto institucional para su celebración. Antes de eso, ha sido otra 'royal', Lalla Khandija, la hija menor del rey de Marruecos, quien ha cumplido 18 años.

Lalla Khandija es la menor del los dos hijos del rey alauita, cuyo primogénito, Mulay Hasan, nació el 8 de mayo de 2003. A pesar de su relevancia dentro de la casa real de Marruecos no están previsto actos para celebrar esta fecha. Esto en parte se debe al estado de salud de su padre, que se ha visto obligado a cancelar varias actividades relacionadas con el Ramadán. De cualquier forma, cuando su hermano llegó a esta edad, tampoco hubo grandes celebraciones, por lo que esta manera discreta de celebrar el cumpleaños de Lalla Khandija era previsible.

Toda esta discreción contrasta con lo que ocurrió hace 18 años cuando la segunda hija del rey alauita nació. Entonces sus padres, Mohamed VI y Lalla Salma decidieron presentar a la hermana de su primogénito a través de los medios de comunicación al pueblo marroquí, aunque esto no sea lo habitual dentro de esta familia real. Además de eso, el monarca lo celebró indultando a 9000 presos como homenaje al nacimiento de su hija.

La princesa tuvo una infancia en la que sus padres quisieron que se rodeara de la mayor normalidad posible, a pesar de las circunstancias excepcionales en las que nació. La pasó alejada del palacio de Rabat, junto a su hermano y cuando tuvo edad para ir al colegio, hubo otro gesto que recordó a las monarquías europeas y que no suele ser habitual en la casa real marroquí. Y es que los reyes acompañaron a su hija a pie a las puertas del centro escolar.

Su vida transcurrió tranquila apostando por un perfil bajo, consciente de que su hermano era quien tenía mayor peso institucional. Estudió varios idiomas y practicó varios deportes durante su vida académica, llevando una vida casi como la de cualquier otra chica de su edad. Pero hubo un hecho que lo cambió todo. Y es que en 2018 se confirmó el divorcio de sus padres. Entonces, la figura de la hija del rey se presentó como la sustituta de su madre en el rol de primera dama. Durante ese mismo año, en 2018, cuando solo tenía 11 años posó con un vestido tradicional y una gran tiara en la revista 'Femmes du Maroc' bajo un titular que subrayaba este enfoque: "Lalla Khadija, una mirada hacia el futuro".

La última gran ocasión en la que se vio a la princesa fue durante la visita del presidente de Francia, Emmanuel Macron y su mujer, Brigitte Macron, al país. En una cena de gala se pudo ver a la joven con un fastuoso vestido acompañado de impresionantes joyas, un conjunto de esmeraldas formado por una gargantilla y una tiara.

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