El rey Carlos III está siendo protagonista de algunos titulares en los últimos días. Si el viernes pasado el monarca compartía la selección de sus canciones preferidas, hoy ha salido a la luz la última adquisición del hijo de Isabel II, un refugio muy especial, que le acercará a la reina Camila. Se trata de una casa que se encuentra junto a Raymill, que está situado en Reybridge, cerca de la localidad de Lacock en el condado de Whilshire, al sudoeste de Inglaterra, el que ha sido desde hace años el refugio de la reina.

El hijo de Isabel II ha adquirido una vivienda cercana a la casa de Camila, llamada The Old Mill, por tres millones de libras -unos 3,5 millones de euros-, un desembolso que el monarca ha asumido personalmente. La decisión de compra se ha impulsado por las intenciones que los anteriores dueños tenían con la propiedad. Y es que estos querían dedicarla al alquiler vacacional a corto plazo y a convertirse en un local donde celebrar bodas. Esta pretensión, según ha informado 'Daily Mail', causaba “gran ansiedad” a Camila, imaginando rota su tranquilidad con los novios y sus invitados pululando por las inmediaciones de su casa. Además, hay que tener en cuenta que esto hubiera supuesto un riesgo para la seguridad de la corona.

Según ha informado el mencionado medio, aludiendo a fuentes de la casa real, se trata de “una solución pragmática, siendo a la vez una inversión financiera sólida y una forma de mantener la privacidad, protección y el continuo disfrute de su majestad de su amado hogar sin utilizar fondos públicos”. Y, según el mismo medio, la reina se siente “agradecida y aliviada teniendo en cuenta todo el estrés y las ansiedades” por las que pasó el año pasado, a pesar de que no descuidó su agenda.

Esta es una propiedad que ha sido el refugio de la reina Camila durante los últimos 30 años y que conservó incluso después de casarse con el actual rey de Inglaterra. Se trata de una vivienda en la que Camila ha pasado mucho tiempo, allí se refugió tras la muerte de la reina Isabel II, en 2022, y el lugar donde se siente cómoda y se acomoda cuando sus deberes en la corona no le exigen estar en Highgrove House, la casa de su marido en Gloucestershire o Clarence House, en Londres, las dos residencias oficiales. En esta residencia privada, la reina disfruta de algunas de sus aficiones, como montar a caballo, paseos con sus perro y tiempo de calidad en familia.

La historia de esta casa se remonta a 1995, cuando Camila la compró por 850.000 libras -un millón y medio de euros-, coincidiendo con su divorcio de su primer marido, Andrew Parker-Bowles. Se trata de una vivienda construida en 1860 inspirada en el estilo italiano que se extiende hasta cinco hectáreas. La propiedad cuenta con jardines, huertos y una piscina aislada y amurallada, un espacio del que disfrutan especialmente su nietos, según ella misma ha afirmado. La casa está en las inmediaciones de un paisaje pintoresco junto al río Avon y antiguas tierras cultivables. Tanto es así que en la localidad de Lacock, muy cerca de la casa, se han rodado dramas de época tan icónicos como 'Orgullo y prejuicio', basado en la novela de Jane Austen.

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