Debido a las múltiples amenazas que recibió, la princesa Amalia de Holanda, hija de Guillermo y Máxima de Holanda, se vio obligada a abandonar su país. Entonces, se decidió que la joven se refugiara en Madrid, al abrigo de los reyes Felipe y Letizia -pues mantienen una magnífica relación con sus padres-. El traslado se realizó mediante un intercambio entre la Universidad de Ámsterdam y la 'IE University' y durante esta temporada Amalia se sintió muy a gusto en la ciudad. Por ello, la princesa promovió la plantación de unos tulipanes en la Plaza de Oriente, una de las flores más asociadas y reconocibles de su país. Este lunes 7 de abril, casi por sorpresa, la hija mayor de los reyes de Holanda ha visitado la ciudad para presentar la plantación y ha pronunciado un discurso.
El acto ha estado envuelto en el misterio hasta el último momento. En un principio el periodista especializado en Casa Real José Moreno afirmaba que Amalia no iba a estar presente en la inauguración de este espacio al aire libre por motivos de seguridad. Pero finalmente, la heredera de la corona de Países Bajos ha aparecido en las inmediaciones del Palacio Real. Esta confusión puede deberse a que las medidas que protegen a la joven tras las amenazas sufridas en el pasado impiden determinar su ubicación exacta. En este sentido, el acto en la plaza de Oriente de Madrid, no constaba tampoco en la agenda de la casa real de los Países Bajos.
No solo ha estado presente, sino que la primogénita de Guillermo de Holanda ha querido dedicar unas palabras a la ciudad que la acogió. La princesa ha presentado este terreno lleno de las mencionadas flores en blanco y naranja, símbolo de la Casa de Orange, un espacio que se ha convertido en símbolo de fraternidad, de gratitud y de buenas intenciones. Ha sido una ceremonia breve de tan solo 20 minutos, en la que la heredera al trono holandés se ha mostrado cercana y simpática. "Señor alcalde, Madrid es una segunda casa para mí, especialmente en un tiempo tan difícil en Holanda y bueno, en una manera muy holandesa, queremos agradecer a todo el mundo que han asegurado mi seguridad y bienestar aquí", ha detallado la princesa.
La princesa ha elegido para este visita exprés un vestido de entretiempo de estilo boho-chic en tonos marrones, rubricado por la firma francesa Ba&sh. Se trata de una prenda de largo midi, corte imperio y escote en forma de pico, con manga media que tiene un precio de 275 euros. Lo ha combinado con unas botas altas de caña arrugada, un detalle que dota el outfit de actualidad -y que ha tomado prestadas del armario de su madre, son un modelo firmado por Gianvito Rossi. Y no ha querido dejar de incluir en su look para esta visita a Madrid un guiño a la moda española. En concreto lo ha hecho a través de sus joyas, algo que suelen hacer otras royals como la reina Letizia. En concreto Amalia ha luido unos aros de forma ondulada diseñados en plata bañada en oro de 18 quilates, que tienen un precio de 99 euros y son de la firma Aristocrazy.
Te interesa:
Suscríbete a la newsletter de Divinity y recibirás toda la información de celebrities y corazón cada semana en tu mail.