La familia real española no es la única que se ha visto salpicada por alguna que otra controversia. En junio de 2020, el Departamento de Justicia de Estados Unidos envió al Ministerio del Interior del Reino Unido una petición de Asistencia Legal Mutua para que Andrés de Inglaterra, el tercer hijo de Isabel II, colaborara en la investigación sobre el pedófilo Jeffrey Epstein, gran amigo suyo.
Así, esta sería una de las primeras veces en la que una persona de la familia real británica es investigada. Al rey Juan Carlos le llegó su turno unos meses antes cuando se barajó que había estado involucrado en un posible pago de comisiones en las obras del AVE a La Meca. Por no hablar de su posible relación con Corinna, que también le llevó a ser investigado. Pero, ¿qué miembros de las diferentes casas reales han sido investigados y por qué?
El caso del príncipe Andrés, que ya está más que avanzado, comenzó en el año 2010, cuando se hicieron públicas unas fotografías de él junto a su amigo Jeffrey Epstein, donde paseaban por Central Park. Así, poco tiempo después se comentó que el hijo preferido de la reina Isabel también habría estado involucrado en las actividades del financiero, así como en la trama con las ‘esclavas sexuales’ que contrataba. Además, una de las víctimas de Epstein afirmó que había sido forzada, en al menos tres ocasiones, a mantener relaciones con el duque de York cuando solamente tenía 17 años.
Ahora, el príncipe Andrés está viviendo una de sus facetas más convulsas. El hijo de Isabel II y el duque de Edimburgo ha tenido que desembolsar una gran cantidad de dinero a favor de la joven que fue obligada a mantener relaciones sexuales con él. Además, ha sido apartado de la realeza y va a tener que vivir una vida privada de lo más discreta, ya que un escándalo más podría hacer saltar por los aires toda la reputación de la casa británica y, sobre todo, de su madre, quien le ha ayudado a pagar la indemnización. Isabel II siempre ha estado al lado de su hijo y siempre le ha mostrado su apoyo, a pesar de que la Justicia no le ha dado la razón al duque de York.
Lo cierto es que este no ha sido el único escándalo que ha salpicado a Andrés. En el año 2010, su ex mujer, Sarah Ferguson, fue grabada vendiendo favores del duque de York a cambio de una gran suma de dinero. El precio fijado para el intercambio fue medio millón de libras para ponerse en contacto con el príncipe Andrés, que por aquel entonces ejercía como representante del Reino Unido en el área de comercio e inversiones.
Aunque si hablamos de épocas convulsas en las casas reales europeas no podemos dejar de mencionar a la familia real española. Los primeros en sentarse en un banquillo fueron Cristina de Borbón y su todavía marido, Iñaki Urdangarín Él fue condenado a cinco años y diez meses de prisión por prevaricación, malversación, tráfico de influencias, fraude y dos delitos fiscales en su participación en el caso Nóos. Esto supuso un hecho histórico, ya que han sido contadas las ocasiones en las que se ha investigado a un miembro de la familia real.
Los casos de corrupción también han salpicado a Bélgica. Así, Lorenzo, el hermano del rey belga, declaró como testigo por un caso millonario de desviación de fondos. Todo sucedió en el año 2007 y Lorenzo se convirtió en el primer miembro de esta familia real ten declarar. El príncipe admitió que era conocedor de los hechos, pero que desconocía su origen fraudulento.
También, Bernardo de Holanda, que falleció en 2004, y abuelo de Guillermo de Holanda, el actual rey, aceptó un millón de dólares en 1976 del fabricante de aviones Lockheed debido a su mediación en la venta de estos aparatos para el gobierno. Tras su muerte también se supo que hizo lo mismo con otras empresas del sector.
La vida tranquila de Suecia también saltó por los aires cuando se supo que un empresario había pagado los gastos de la impresionante luna de miel de Victoria, la heredera al trono. Eso sí, la Justicia dictaminó que, al no considerarse un cargo electo, no podía ser corrupción que un empresario pagara el viaje.