Corinna zu Sayn Wittgenstein ha interpuesto una demanda por acoso al rey emérito. Así lo ha hecho público el Alto Tribunal de Justicia británico después de recibir los 20 folios de los que consta este documento presentado por los abogados de la princesa alemana. En ellos, la que fuera amiga de Juan Carlos I le hace responsable del "seguimiento abierto y encubierto" que le habría realizado el Centro Nacional de Inteligencia español tanto en Reino Unido como en Montecarlo, sus dos lugares de residencia habituales, desde el año 2012.
Según han informado fuentes jurídicas al Financial Times, medio encargado de dar la noticia, el padre del actual rey de España conocía esta intención, así como el texto, desde hace meses. Aunque en la demanda no se detalla la cifra concreta, el diario inglés habla de una "indemnización importante" que Larsen solicita en compensación por los supuestos "daños y perjuicios" sufridos en estos últimos nueve años. También pide una orden judicial que impida tanto al emérito como a cualquier agente de inteligencia español cercarse a menos de 150 metros de sus viviendas.
A pesar del impacto de esta noticia, Corinna Larsen ya había denunciado públicamente esta situación en las entrevistas concedidas a lo largo de este último tiempo. La más reveladora de todas fue para OK Diario, digital para el que no solo confirmó haber tenido una relación con el rey Juan Carlos en una charla con Eduardo Inda y Manuel Cerdán en la suite del hotel The Connaught, en el centro de Londres. También puso en jaque a la casa real y a los servicios secretos al verbalizar haber recibido "amenazas de muerte". Pero hubo más.
El Daily Mail contó con unas declaraciones a principios de 2020 en las que la examante del emérito, rol que ella misma confirmó al hacer oficial su noviazgo con el que fue Jefe del Estado español, confesaba haber sufrido una campaña de abuso tanto contra ella como contra sus hijos Anastasia y Alexander, ambos mayores de edad. En ella manifestó por primera vez su intención de tomar acciones legales.
Pocos meses más tarde, Corinna zu Sayn Wittgenstein habló para el programa '360 grados', de ETB2, donde narró vivir en una realidad de "vigilancia constante". "Estas personas trataron de separarme de mis hijos y destruir mi red de relaciones", explicó, asegurando que sus dos domicilios habían sido "forzados", que le habían "enviado mercenarios" y que se habían apropiado de "documentos personales".
Cuando vio que esta situación era insostenible, todo en palabras de la alemana, se vio en la obligación de ponérselo en conocimiento a la casa real española "a través de canales formales para pedirles que pongan fin a la campaña de abuso". Al ver que esto cayó "en oídos sordos" a pesar de que estaba "en poder de la familia real detener esto", la única vía que le ha quedado es la judicial.
Este movimiento se produce cuando se cumplen 359 días desde que Juan Carlos I abandonó España para instalarse en Abu Dhabi en plena investigación por su actividad financiera tras poner fin a su reinado.