El divorcio siempre es un momento complicado y más difícil si te encuentras con cierta presión pública y, sobre todo, con noticias en la prensa y con un ojo crítico que examina cada uno de tus pasos. Esto es lo que les sucede a los famosos y, sobre todo, a aquellas personas que forman parte de las casas reales, que tienen una presión añadida.
El divorcio, en estas ocasiones, nunca está bien visto. Y, por eso, dar el paso se convertirá en una decisión aún más complicada. Eso sí, esto no ha impedido que muchos miembros Royals hayan decidido tomar caminos por separado.
Si hablamos de España, no podemos dejar de mencionar el divorcio entre la infanta Elena y Jaime de Marichalar. La pareja afirmó que habían decidido cesar “temporalmente” su convivencia. Aunque eso sí, esto se extendió en el tiempo hasta que ya no hubo marcha atrás. Ambos iniciaron los trámites de divorcio en el año 2009 y de “mutuo acuerdo”. La custodia de los dos hijos, Froilán y Victoria Federica, recayó en la infanta Elena.
Si nos vamos un poco más lejos y recalamos en Mónaco, pocas personas pueden olvidar el divorcio de Carolina de Mónaco y Philippe Junot. Ambos se casaron pese a la negativa de Raniero y Grace Kelly. Eso sí, dos años después de darse el ‘sí, quiero’, la pareja se separó bajo rumores de infidelidad por parte de Junot.
En el año 2000, Carolina volvió a pasar por el altar de la mano de Enrique de Hannover. Ambos se separaron en el año 2009, aunque todavía no han firmado los papeles de divorcio. Aunque eso sí, esta parece ser que no es la única separación en la casa monegasca. Mucho se ha rumoreado de un distanciamiento entre el príncipe Alberto y Charlene de Mónaco, que parece ser que no están pasando por su mejor momento.
Siguiendo en Mónaco, Estefanía tampoco ha triunfado en el amor. La díscola de la familia se casó con su guardaespaldas, Daniel Ducruet, después de descubrir que estaba embarazada. Un año más tarde, se publicaron unas imágenes en las que se veía a Ducret manteniendo relaciones sexuales con otra mujer. Esto hizo que se separaran. En el año 2003, Estefanía volvió a pasar por el altar, aunque esta vez con el acróbata portugués, Adans Peres, de quien se divorció un año después.
Y en las casas reales más perfectas también hay problemas. En el año 2016, la casa real noruega anunció el divorcio de Marta Luisa y Ari Behn tras catorce años juntos. La hija de Harald y Sonia había tenido tres hijas junto al escritor. Luego, Behn se quitó la vida el 25 de diciembre de 2019. Por su parte, Sonia ha rehecho su vida junto al chamán Durek Verett.
También en Londres se ha hablado de divorcio. La princesa Margarita fue la primera que se divorció de Lord Snowdon después de 18 años casados. Después, llegaron las separaciones de los dos hijos de la reina. La que abrió la veda fue Ana, quien en 1973 contrajo matrimonio con el jinete británico Mark Phillips. Ambos se divorciaron en 1992 y ella volvió a encontrar el amor de la mano de Sir Timothy Laurence.
El segundo en divorciarse fue el príncipe Carlos. En 1985, el heredero al trono contraía matrimonio con Diana Spencer, una joven profesora de las clases altas inglesas. Con ella tuvo dos hijos, William y Harry. Y todos conocemos cómo acabó la cosa. En 1992 ambos anunciaron su separación y Lady Di dio una de las entrevistas más reveladoras del siglo.
Allí admitió que le había sido infiel, pero que también su marido había mantenido una relación paralela con otra persona, Camila Parker Bowl. Diana afirmó que en su matrimonio habían sido tres. El 31 de agosto de 1997, Diana falleció en un complicadísimo accidente de coche en el Pont de l’Alma en París.