Mucho se ha hablado desde que escuchamos por primera vez el nombre de Corinna. La amiguísima del rey irrumpió en nuestras vidas tras la fatídica caza de elefantes de Botswana. A raíz de aquel episodio que marcó un hito en la vida pública de Juan Carlos de Borbón, esa faceta privada que tanto tiempo había estado blindada saltó por los aires. Después de ella fueron apareciendo más. Se pareció confirmar el distanciamiento definitivo entre el por entonces rey y su esposa, Sofía de Grecia. Y esta semana, el quiosco nos ha traído una nueva revelación al respecto.
Pilar Eyre, experta en Zarzuela, ha decidido plasmar en su último blog para la revista Lecturas lo que opinaba la madre de Felipe VI sobre la existencia de esta princesa alemana que era la sombra de su marido. Según la periodista, siempre supo de esta "historia de amor". Incluso llegaron a coincidir en un viaje oficial a Emiratos Árabes. Sin embargo, si hubo un episodio que cambió para siempre este status quo fue la intervención que le realizaron al emérito en 2010 por un nódulo en el pulmón.
La tensión que se produjo en el Hospital Clínic de Barcelona por la presencia de ambas mujeres provocó que Juan Carlos tomase una decisión. En palabras de la escritora, durante su convalecencia "solo contó con la compañía de Corinna y su hijo". Y ahí se habría planteado la posibilidad de un divorcio. "Habló de ello con el presidente del Gobierno, que se lo desaconsejó", expresa en este revelador post en el que cuenta que Sofía, al enterarse, "se mostró indignada".
Por entonces, tal y como ha declarado la propia alemana en las entrevistas que ha concedido a lo largo de estos últimos meses, el por entonces rey de España llegó a regalarle un anillo de compromiso y habló con la familia de ella de la posibilidad de terminar en matrimonio. Pero el peor trago llegó cuando se tuvo que sentar con Felipe, Cristina y Elena, sus tres hijos. “Te vas a cargar la institución”, le advirtieron. Algo a lo que, en palabras de Eyre, su hijo añadió: “Pobre mamá".
Teniendo en cuenta cómo han evolucionado las cosas desde entonces (con el rey investigado, fuera de España y con un futuro incierto), Pilar cree que a Sofía de Grecia "le satisface saber que en esta historia a ella le ha tocado el papel de heroína", por mucho que, en su opinión, su actitud frente a todo lo que tuviese que ver con las últimas décadas en la vida de su marido fuese "de profunda indiferencia".