Jueves 21 de abril. Palacio Real de Madrid. Los reyes de España presiden junto al ministro de Cultura Miquel Iceta, la presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso y el alcalde de la capital José Luis Martínez-Almeida un almuerzo previo a la entrega del Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes 2021 en el que reúnen a una amplia representación del sector de las letras.
Guillem Clua, María Dueñas, Juan del Val, Elísabet Benavent, Sandra Barneda o Paz Padilla se encuentran entre los asistentes. Y aunque el gran titular de la jornada fue que este era el primer acto 'royal' en el que les veíamos por primera vez sin mascarilla en interiores, un pequeño percance protagonizado por Letizia está copando la actualidad del día después.
El hecho de que hayamos podido ver a nuestra reina a cara descubierta, algo bastante poco habitual en los dos largos años que llevamos de pandemia, ha provocado que la consorte sufra uno de esos incidentes que solo se hacían visibles en la vieja normalidad.
Su pintalabios, de un rojo idéntico al estampado floral que decoraba ese Carolina Herrera gris con lazada al cuello, mangas abullonadas y falda lápiz que ya le habíamos en la audiencias con los ganadores del Princesa de Asturias de 2019 en el salón Covadonga del Hotel de la Reconquista (Oviedo) le ha jugado una mala pasada y, tal y como se puede ver en alguna de las instantáneas que se tomaron del evento, ensució su dentadura.
A pesar del amplio equipo que acompaña tanto a Felipe como a Letizia en este tipo de actos (el fin de semana pudimos verles, con mascarilla, acompañados por sus hijas Leonor y Sofía en su visita a un centro de refugiados ucranianos en Madrid), parece que ninguno se percató de este accidente estético hasta que finalizó este besamanos (sin besos) al que prosiguió una distendida comida donde pudieron charlar con los rostros más destacados del sector literario del momento.