No todos los miembros de la familia real quieren ser conocidos. Algunos de ellos han querido mantener siempre su vida en un segundo plano, alejarse de todas las obligaciones reales y llevar una vida lo más anónima posible. Es el caso de Alexia de Grecia y Dinamarca, sobrina de la reina Sofía y, por tanto, prima del actual rey de España, Felipe VI.
Fue en el año 2003 cuando Alexia decidió romper con todo y alejarse de los focos. Para ello, la aristócrata se mudó hasta Lanzarote, la tierra natal de su chico. Alexia nació en el palacio de Mon Repos, la residencia de descanso de la familia griega en la isla de Corfú, en el año 1965. Fue la primera hija del rey Constantino de Grecia y de Ana María de Dinamarca. Además, hasta el nacimiento de su hermano Pablo, fue la heredera al trono.
Cuando Alexia tenía dos años, su padre, Constantino, decidió marcharse al exilio y a finales de 1967 se instalaron en Roma, donde nació el príncipe Nicolás. También estuvieron viviendo una temporada en Dinamarca y poco tiempo después se mudaron a Londres, donde nacieron Teodora y Felipe. No fue hasta 1981 cundo Constantino volvió a Grecia, coincidiendo con el funeral de su madre, la reina Federica.
En sus primeros años de vida, Alexia estudió en casa gracias a un profesor griego que contrataron sus padres, ya que no querían que sus retoños se olvidaran de sus raíces, ya que no tenían muy claro si iban a tener la posibilidad de volver a Grecia. Más tarde, Alexia estudió Historia y, luego, se especializó en Pedagogía con un posgrado. Tras enamorarse de Barcelona, en 1992 se mudó a la ciudad condal, donde estudió Educación Infantil y comenzó a trabajar con niños en la Asociación Síndrome de Down.
Alexia tiene una relación muy especial, desde hace muchos años, con la infanta Cristina. Cuando la aristócrata se mudó hasta Barcelona coincidió con la hija del rey y entabló con ella una bonita amistad. “No llegamos a vivir juntas, porque no surgió, no porque no hubiéramos querido. Ella residía con una amiga y yo con otra, pero nos veíamos muchísimo. Fue una muy buena época. Ella sigue adelante con su familia, sus hijos y su trabajo como puede”, comento Alexia en una entrevista.
Esa buena relación se extiende hasta la actualidad y, durante todos estos años, Alexia ha viajado a Washington y a Suiza, donde ha residido Cristina y su familia, para estar junto a su amiga. También, ha sido un apoyo fundamental de la Infanta durante el paso de Urdangarin por la cárcel.
En 1994, Alexia conoció al canario Carlos Morales. Su boda se llevó a cabo en julio de 1999 en la catedral ortodoxa de Santa Sofía en Londres y, por allí, pasaron rostros tan conocidos como el de Isabel II. La novia llegó subida en un Rolls Royce, luciendo un vestido de Inge Sprawson y fueron más de 20.000 las flores que decoraron la ceremonia. En febrero de 2002 nació su primera hija, Arietta, en Barcelona. La segunda hija del matrimonio, Ana María, llegaba poco más de un año después. Más tarde, llegaron al mundo Carlos y Amelia, en 2005 y 2007.
La decisión de marcharse a Lanzarote fue tomada porque querían más tranquilidad en su vida. Ahora, toda la familia vive en una magnífica casa en Puerto Calero, en el municipio de Yaiza. La mansión, que fue diseñada por el propio Carlos, tiene un jardín extenso y una piscina, situada frente al mar. Además, algo que une mucho a la familia es su pasión por el deporte. Todos hacen vela, pero también Alexia es una gran fanática del atletismo y ha participado en varios triatlones.