Carlos Sobera y Patricia Santamarina se conocieron hace casi dos décadas, cuando ella formaba parte del equipo de casting de un programa en el que lo acabaron escogiendo a él. Las cosas no empezaron con buen pie (la productora no soportaba al presentador en un principio), pero pronto surgió la química. Una historia de amor en la que la pareja, que pasó por el altar en 2015, ha experimentado momentos muy felices, como el nacimiento de Natalia, hija biológica de ambos, en 2008, pero ha atravesado baches complicados, en forma de problemas de salud. Afortunadamente, todo se ha solucionado sin problemas, y la pareja disfruta con tranquilidad de sus proyectos profesionales, de sus múltiples viajes y de su espectacular casa con jardín, al norte de Madrid.
La familia formada por Carlos, Patricia, Natalia y Arianna Aragón, hija de Patricia y Rody Aragón a la que Sobera conoció con solo cinco años, y que considera hija suya "a todos los efectos", reside en un espacioso chalet de más de una planta, con jardín y piscina, situado en una urbanización de la zona norte de la capital. No se conoce la fecha exacta en la que el matrimonio se instaló en esta vivienda, pero en diciembre de 2020 Sobera publicó una imagen de su mujer, cajas en mano en una habitación llena de bultos, quejándose sobre la dureza de las mudanzas.
Las redes sociales de ambos, así como las de Arianna (e incluso las de Martina, un cachorro que llegó a sus vidas esta pasada primavera), han permitido a sus seguidores conocer cómo es por dentro el hogar de la familia, que se sitúa próximo al municipio de San Sebastián de los Reyes y que, según se ha publicado, podría contar con 3.000 metros cuadrados de extensión. De estética moderna y color crudo en el exterior, rodeada de jardín con vistas y una piscina, el interior presenta un aspecto muy funcional y diáfano, con los mismos tonos claros en muebles y paredes, ciertos contrastes y preferencia por el minimalismo.
La cocina es una de las estancias que los seguidores del presentador vasco han podido conocer en detalle gracias a su Instagram, y que sigue buena parte de las características principales de la vivienda: mucha luminosidad, gracias a la omnipresencia del blanco y los ventanales con vistas al jardín, y espacios amplios. El cuarto cuenta con suelo de baldosas en color crudo (habitual en toda la casa). Una gran isla central preside la cocina, alrededor de la cual se disponen todos los muebles, que combinan el blanco y el negro, y los electrodomésticos.
El salón también ha aparecido en sus redes, aunque de forma más fugaz. Por lo que se ha podido ver en algunas imágenes, parece mantener las notas de estilo diáfano y funcional del resto de la casa. El sofá es amplio y en tono crudo, con cojines a juego. Contiguo a él se sitúa una estantería blanca, de suelo a techo, con baldas arriba y puertas en la parte baja, sobre la que reposan distintos objetos decorativos. El suelo parece ser de moqueta beige, o está cubierto por una alfombra, y en la pared asoma algún cuadro.
También han mostrado en alguna publicación lo que parece ser el dormitorio principal de la casa, en el que dormirían Patricia y Carlos. Se trata de una habitación amplia, situada en la planta superior, en la que el predominio del blanco cede cierto terreno frente a los tonos rosas y violetas de la ropa de la cama de matrimonio, que cuenta con un original cabecero y que flanquean sendas mesillas con lámparas. Frente a la cama se sitúa un mueble blanco, sobre el que se reposa un televisor. En algunas publicaciones hemos podido descubrir también lo que parece ser la habitación de Arianna, o una terraza de la primera planta, con vistas al jardín
Una de las estancias que más han aparecido en redes sociales el vestidor de Patricia. La habitación cuenta, además de con una zona de tocador con espejo, con una estantería tipo vitrina para guardar zapatos y accesorios, con la madera de las puertas en blanco y el fondo de los estantes en un intenso rojo coral. La iluminación interior de la misma hace que sea un espacio de lo más atractivo para grabarse o fotografiarse, algo que Patricia o Arianna hacen habitualmente.
Los exteriores son la parte más llamativa de la casa. La edificación está rodeada por un amplísimo jardín, con el césped pulcramente cortado y cercado a su vez por abundante vegetación, lo que ofrece cierta privacidad sobre la vida de la familia. Uno de los elementos más atractivos de la zona exterior de la vivienda es la piscina, tipo infinity pool, que encabeza el mismo. Rodeada de una zona de baldosas sobre la que descansan varias tumbonas, en ella hemos visto posar en más de una ocasión a Arianna.
La finca la completan, pegadas a la vivienda, otros espacios que permiten a la familia disfrutar de la vida al aire libre cuando el clima lo permite. Existe una zona que funciona como comedor exterior, con mesa y varias sillas en tonos grises, próxima al ventanal que da acceso a la cocina. También otro rincón tipo chill out, completamente acondicionado, con sofás y alguna mesa baja.