Las manchas de aceite serán muy comunes a la hora de comer o cocinar. Es por eso que, una vez que metemos en la lavadora la prenda en cuestión, en la mayoría de ocasiones, nos encontraremos con la sorpresa de que la marca sigue ahí. Pero, ¿cómo podremos deshacernos de esas manchas de aceite de forma definitiva?
Lo primero que debemos saber es que el aceite lo que hará será penetrar en las fibras de los tejidos. Por eso, una vez que entra en la prenda, su composición química hace que el agua resbale sobre ella, lo que aumentará mucho la dificultad a la hora de quitar las manchas de grasa de las prendas.
En el caso de que haya caído alguna gota de aceite, habrá que retirarlo rápidamente. Para ello, podrás usar una servilleta y oprimir la mancha para que el papel lo absorba.
Si no has podido actuar con rapidez, habrá que pasar al siguiente nivel. Lo más recomendable será tratar estas manchas con un poco de amoniaco. Para un resultado óptimo tendrás que mezclar medio vaso de amoniaco por cada cuatro litros de agua.
Luego, mojar una bayeta en esta mezcla, frotar la mancha y dejar que el producto actúe durante unos cinco minutos.
El siguiente paso será limpiar la prenda en la lavadora como lo haces siempre. En el caso de que la mancha sea en una prenda blanca habrá que tener aún más cuidado. Esto se debe a que el amoniaco podrá quitar amarillear la ropa. Por eso, lo más recomendable será hacerse con un quitamanchas especial, aplicarlo sobre la ropa, dejarlo reposar y, luego, lavar la ropa como lo hacemos siempre.
Si la ropa que se ha manchado es de lana o seda deberás meter la prenda en un barreño e incorporar un poco de agua tibia y detergente líquido específico para prendas delicadas. Luego, dejar que repose unos quince minutos. Lo siguiente será frotar suavemente la mancha hasta que desaparezca para, finalmente, enjuagar bien la prenda.