Lleva casi dos décadas haciendo reír a millones de espectadores con sus papeles, fundamentalmente cómicos, en muchas de las series más vistas del momento. Miren Ibarguren es una de las actrices con más proyección de la ficción patria, pero siempre ha intentado que su vida privada quede al margen del foco mediático: para muestra, la discreta relación que mantiene con Alberto Caballero desde hace casi una década. Este verano la familia se ampliaba con la llegada de su primer hijo en común, el pequeño Rocco, que, en palabras de su madre, les está poniendo "todo muy fácil". La pareja vive desde hace años en un lujoso chalé a las afueras de Madrid: así es por dentro.
La discreción ha sido una de las máximas de su historia de amor, desde que comenzasen a salir en 2013, después de que ella terminase una relación con Aitor Luna y tras el divorcio entre él y Vanesa Romero. Y en estos años han sido muy pocas las menciones públicas a su vida en común. Algo que cambió desde que la intérprete se quedó embarazada y ambos empezaron a mostrarse con mayor naturalidad en las redes del otro. Aun así, la actitud se mantuvo con la elección del nombre de su hijo: la pareja evitó anunciarlo, pero un error de su compañera de profesión María Hervás, filtró que el pequeño se llamaría Rocco.
Ambos, aunque especialmente Caballero, han compartido imágenes en las que se pueden apreciar algunas de las estancias de la casa que comparten desde hace años: en 2017 ya se puede ver alguna fotografía de ellos en el jardín de la vivienda, que incluye una piscina. Situada en una urbanización de las afueras de Madrid, se trata de un hogar, muy amplio y luminoso, que combina el color blanco con el uso de la madera y una apuesta decidida por la modernidad y la calidez (chimenea incluida), y que la actriz y el director comparten con el recién llegado a la familia y con sus perros chihuahuas.
El salón es una de las estancias que más hemos podido ver en las redes de la pareja. Se trata de una habitación que condensa todas las características mencionadas anteriormente, con suelo de parqué, abundante luz natural gracias a diversos ventanales con vistas al jardín, presencia del blanco en las cortinas y las paredes.
El sofá, grande, de color blanco roto y en forma de ele, según las imágenes que han compartido, es el gran protagonista del espacio y está cubierto de cojines en tonos parecidos. A mayores, otros elementos del cuarto incluyen plantas y elementos decorativos varios como pequeñas alfombras o mesitas auxiliares.
El comedor es un espacio contiguo al salón, abierto y ocupando el fondo del mismo. Se trata de otro de los cuartos que más han salido en sus perfiles, especialmente en el del director y guionista, ya que es una zona en la que suele trabajar en sus distintos proyectos.
Una gran mesa de madera clara ocupa el centro del mismo mientras, al fondo, se sitúa una enorme estantería de baldas negras, totalmente repleta de libros y productos audiovisuales. Además de plantas, entre ambos muebles se sitúan un pequeño sillón en gris claro, y una silla de diseño blanca.
Otra estancia que ha aparecido en varias ocasiones es una zona de paso entre varias estancias, que parece ser el recibidor de la casa, y que da cierta idea de la distribución del espacio en la misma. Se estructura mediante una impresionante escalera de madera, que conecta con la planta superior, generando una estancia a dos alturas gracias a las cristaleras de la balaustrada.
El suelo es de parqué, y además de plantas y de unas grandes cortinas que tapan el ventanal del fondo, en la zona baja se puede apreciar una consola de madera alta y de notable tamaño que podría funcionar como espacio de almacenamiento. Desde este espacio se aprecian otras habitaciones, como la cocina.
La vivienda cuenta con otro importantísimo atractivo: la zona exterior, que rodea la edificación y que permite a la pareja (y a partir de ahora, también a Rocco) hacer planes al aire libre con la máxima privacidad. El jardín de la mansión es amplio y suele aparecer muy cuidado siempre en sus publicaciones. La gran piscina de bordes blancos es una de las protagonistas de los exteriores de la vivienda.
Además, la casa cuenta con una zona tipo porche, al aire pero cubierta, en la que se sitúa un comedor exterior a base de una amplia mesa de madera rodeada de varias sillas en el mismo material. Además, contigua a la mesa se encuentra un área tipo chill out, con sillones bajos en color blanco. Estos espacios, cubiertos por la planta superior de la vivienda, sustentada por columnas, permiten comprobar que el aspecto exterior de la misma es a base de ladrillos vistos en tono colorado.