Lleva varias décadas siendo una de las caras más reconocibles del cine, la televisión y el teatro españoles. Anabel Alonso acumula a sus espaldas un importante bagaje profesional, lo que ha redundado en una importante proyección mediática. Aún así, la actriz ha conseguido que su vida privada siga estando al margen. Tan solo la llegada de Igor, el primer hijo de la de Barakaldo junto a su chica, Heidi Steinhardt, ha permitido que el gran público se cuele en su esfera más personal. La familia que ha formado Alonso vive en un piso en el centro de Madrid: así es por dentro, según lo que ha mostrado en redes sociales.
La actriz lleva años siendo una tuitera activa, que opina sin reparos sobre la política y demás asuntos de actualidad. Pero Instagram ha sido una aplicación en la que ha aterrizado más tardíamente: comenzó a publicar a finales de 2017, y la mayor parte de sus publicaciones tienen que ver con el ámbito profesional. Solo ciertos contenidos nos han permitido conocer algo mejor la intimidad de quien diese vida a la mítica Diana Freire en '7 vidas', como alguna imagen de la familia que ha formado junto a la dramaturga argentina.
Anabel, Heidi e Igor, que en unos meses cumplirá tres años y ha crecido mucho, viven en un piso en la zona de Argüelles, uno de los barrios céntricos de Madrid. Un vecindario, de hecho, en el que se ubican las viviendas de otros vips muy conocidos, tal es el caso de Eugenia Martínez de Irujo o de Pedro Almodóvar, con quien Alonso trabajó en ‘Kika’ hace ya tres décadas. Según la información publicada en Vanitatis hace unos años, se trata de un ático, formado a partir de dos pisos que la actriz reformó.
Las imágenes que han publicado tanto Anabel como Heidi nos permiten hacernos a la idea de cómo es la casa por dentro: una vivienda de dos plantas, en la que priman el uso del color blanco, la madera, y que destaca la funcionalidad y la sencillez ornamental, aderezadas de algunos detalles más llamativos. La casa cuenta con una increíble terraza que ofrece vistas sobre algunas de las calles más conocidas de la capital.
El salón es una estancia que ha aparecido con frecuencia en los perfiles de ambas. Está tremendamente iluminada gracias a varios ventanales y con una notable altura, al incluir una destacada escalera de caracol que conecta con la planta de arriba. El blanco está presente en las paredes, el suelo, y parte del mobiliario, pero se combina aquí con otros tonos. Por una parte, el marrón chocolate de los dos sofás, grandes y dispuestos en forma de ele, y cubiertos de cojines en distintos colores.
Además, destacan otros elementos como las cortinas en color mostaza, o el tono blanco roto de alguna butaca, de una impresionante lámpara de mesa. También el beige de la gran alfombra central, situada delante de los sofás y sobre la que descansan sendas mesas bajas de cristal en espejo. Decorativamente se mezclan piezas más funcionales junto a otras de estética moderna.
El estudio es quizás la estancia más destacada de la vivienda. Se trata de una habitación situada en la planta superior de la casa, que llama la atención especialmente por tener techo abuhardillado, al tratarse del piso más alto del edificio, además de vigas de madera vistas, pintadas de blanco, el color que articula todo el estudio, a excepción de una alfombra redonda en color anaranjado.
Una gran mesa de madera se sitúa en uno de los extremos de la misma, y permite a Heidi y Anabel ganar concentración en el estudio y redacción de guiones y otros proyectos. Otra de las grandes protagonistas del cuarto es la biblioteca, que cubre una de las paredes totalmente, y está llena de libros y algunos objetos decorativos.
Otras publicaciones nos han permitido conocer demás espacios del hogar de Alonso y Steinhardt, o parte de los mismos. Es el caso de la cocina, con mobiliario blanco y mucha luz, y que cuenta con una mesa en el mismo tono, rodeada de sillas en color naranja.
También parte de los pasillos de la vivienda, que aquí cambian el blanco por un amarillo intenso en las paredes, cubiertas de armarios para ganar en espacio de almacenamiento.
Un rincón particularmente mostrado en sus respectivos perfiles de Instagram es una parte de lo que parece ser un dormitorio, quizás el del benjamín de la familia, ya que suele verse su carrito de paseo allí aparcado. Cuenta con una alfombra trenzada en color beige, en la que juegan habitualmente el gato y los perros de la pareja, una planta y una consola de madera.
La terraza también ha aparecido en alguna ocasión en sus publicaciones. El suelo de la misma es de baldosas en tono claro, y cuenta con varias plantas y maceteros en sus muros. El lugar ofrece una buena perspectiva del barrio en el que viven las intérpretes con su hijo.