Los baños y las cocinas suelen ser los lugares ideales para que prolifere el moho. Es por eso que será muy importante saber cómo eliminarlo de forma sencilla y rápida. No será nada recomendable que este se acumule en las paredes y en las superficies, ya que, a largo plazo, puede hasta afectar a nuestra salud.
Uno de los productos que podrás usar para eliminar el moho será el agua oxigenada. Para ello deberás rociar un poco de agua oxigenada sobre las zonas de la pared que presentan moho y esperar unos diez minutos hasta que este desaparezca. También, podrás humedecer un paño con agua y limpiar las áreas afectadas, retirando todos los restos. Así, te asegurarás que te deshaces de las esporas que contiene el moho y evitarás que se reproduzca.
Otra opción natural será utilizar un poco de vinagre. Para ello deberás echar el producto y rociarlo sobre la zona. En el caso de que la zona sea grande, lo mejor será diluir el vinagre con un poco de agua. Aún así, lo más recomendable será echar todo el producto para que los efectos sean más efectivos y más duraderos. Luego, deberás dejar que el vinagre actúe durante varias horas. En el caso de que el moho no haya desaparecido siempre podremos optar por utilizar un cepillo para eliminarlo por completo. También, podrás mezclar el vinagre con algún tipo de aromatizante para mejor el olor.
La lejía también será una buena opción para el moho de las paredes. Para ello, deberás mezclar un poco de lejía con tres tazas de agua. Luego, deberás humedecer un cepillo que sea resistente y frotar las paredes con cierta intensidad hasta que las manchas desaparezcan por completo.
También, una buena alternativa será el bicarbonato que se deberá mezclar con un poco de agua. Así, deberás rociar las zonas que más afectadas están, mojando un cepillo y frotando la pared. Además, deberás esperar unos minutos para que la mezcla se absorba y con un paño mojado habrá que aclarar el área.
Eso sí, ante todo, será esencial saber cómo evitar que salga el moho en la pared. Para ello, habrá que controlar la humedad, evitando que las esporas se reproduzcan rápidamente. También, será esencial ventilar la zona como puede ser el sótano o el baño. También, podrás usar aire acondicionado y deshumidificadores en aquellas estancias que no se ventilen bien.