Tras meses de obras y algún que otro retraso, el pasado mes de enero Violeta Mangriñán y Fabio Colloricchio se mudaban a Villa Favioleta, la casa que han construido de cero en Valencia y en la que se han instalado junto a su primera hija en común, la pequeña Gala. La influencer había compartido con sus más de dos millones de seguidores cómo fue este largo de proceso de edificación y puesta a punto de la primera vivienda de la pareja fuera de Madrid. Porque, hasta ahora, Violeta y Fabio habían residido en la capital española. Un destino con el que ha jugado en Instagram: la extronista ha hecho creer a su público que se está construyendo una nueva casa en Madrid, para confirmar después que no es así.
Lo ha hecho en sus stories de Instagram. Allí ha sido donde la valenciana ha publicado un par de stories que parecían indicar novedades en su vida personal. Ha sido de una forma enigmática, en un primer momento. Mangriñán ha compartido un par de instantáneas en su cuenta oficial en esta red social en las que se puede ver el proceso de obras y construcción de un edificio. Y ha sido el texto que acompaña a los mismos lo que ha generado dudas entre el público, dando la impresión de que se estuviese construyendo una casa.
“No digo nada, pero…”, ha apuntado en la primera historia, en la que ha añadido varios emoticonos: los de una carita pidiendo silencio, una grúa, una casita unifamiliar y un corazón. El segundo story ha ofrecido una mejor visión del edificio que se está levantando todavía, en la que ha añadido un "Dreams come true" ("Los sueños se hacen realidad") y emoticonos de nubes, una cara emocionada y una nueva casa. En la primera imagen, Violeta ha añadido la ubicación, Madrid.
Al cabo de unas horas, la influencer ha aclarado las especulaciones. Lo ha hecho, también, vía stories. En primer lugar, ha mostrado una conversación con su madre en la que hablaban del asunto, valorando la posible noticia. Y posteriormente ha relatado la verdad de lo ocurrido. "La bromita ha estado bien. No me matéis, me he levantado vacilona hoy. No me he comprado ni me estoy haciendo ninguna casa en Madrid (todavía), ha comenzado Mangriñán su texto.
Violeta reconoce estar mirando casas en los alrededores de Madrid como una posible inversión, pero se trata de una práctica que lleva meses haciendo, antes incluso de tener acabada su casa valenciana. De hecho, ha confirmado que no piensa moverse de esta, "por lo menos hasta que Gala empiece el cole", ha explicado. "De Valencia no me muevo, la casita que tanto esfuerzo me ha costado pienso disfrutarla unos años", ha reconocido.
Lo cierto es que los planes inmobiliarios de la pareja han sido fuente de comentarios y especulaciones desde hace meses. El pasado mes de octubre, la extronista revelaba en el videopodcast ‘Nos hemos liado’ que se estaba comprando una segunda casa mientras finalizaban los últimos preparativos de Villa Favioleta. Explicó entonces que se trataba de una segunda residencia, una “casita rural” en sus propias palabras, situada en Castellón, de la que no han vuelto a dar más información.
Fabio y ella sí han hablado, sin embargo, de los planes con respecto a su actual domicilio. La influencer ha valorado la opción de vender su casa de Valencia. Todo porque un par de meses después de haberse instalado en ella con su familia, han recibido “una oferta muy suculenta” que han valorado seriamente. Mangriñán dijo entonces que no tenía que tomar aún una decisión al respecto: “sería para dentro de medio año, o sea que tengo un plazo más que razonable para decidirlo”, afirmaba el pasado febrero, reconociendo el debate que se le planteaba al compartir la posibilidad con su familia y amigos.
Solo unos días después, Mangriñán descartaba la opción que se les había puesto sobre la mesa, y rechazaba la oferta recibida. Dos fueron, según ella, los motivos tras la decisión: lo "mucho" que le gustaba su ansiada Villa Favioleta, y que la propuesta que recibió no era finalmente lo "suculenta" que parecía en un principio.