El protector solar es imprescindible y debemos usarlo durante todo el año. En invierno lo habitual es utilizarlo solo en la cara y escote, pero al llegar el verano debemos aplicarlo en todo el cuerpo, ya que es más fácil que brazos y piernas queden expuestos al sol. Y si vamos a la playa o la piscina, debemos ser aún más rigurosos con su aplicación.
Pero deberíamos esperar al menos 20 minutos después de utilizarlo para vestirnos, porque si no es fácil que la ropa termine manchada. Y si, además, no la limpiamos pronto, puede quedar amarillenta y ser difícil de eliminar. Te contamos cómo quitar las manchas de crema solar de la ropa con unos sencillo trucos.
El bicarbonato de sodio es uno de nuestros mejores aliados para eliminar manchas difíciles, también en el hogar. Es ideal cuando la mancha de crema solar se está volviendo amarilla y piensas que ha estropeado una de tus prendas para siempre.
Lo primero que tienes que hacer es humedecer la prenda con agua y aplicar el bicarbonato sobre la mancha. Utiliza un cepillo, por ejemplo uno de dientes que ya no utilices, y frota con suavidad hasta que el bicarbonato forme una pasta. Deja que actúe durante 30 minutos y después aclara la prenda. Verás cómo la mancha ha desaparecido.
El vinagre blanco es otro de esos ingredientes estrella para conseguir una buena limpiezas. Y los detergentes para platos tienen una potente acción antimanchas. Combinando ambos, puedes acabar con la mancha de protector solar.
Lo primero que tienes que hacer es frotar con el detergente para platos la mancha y dejar que la prenda lo absorba. Después, enjuaga bien con agua fría. Después, introduce la parte de la prenda con la mancha en un recipiente en el que hayas mezclado agua fría y vinagre blanco. Debe quedar en remojo durante una hora y luego solo tienes que lavar la prenda con normalidad.
Para este último truco solo tienes que elaborar este quitamanchas casero. Necesitas una pastilla de jabón neutro con la que frotar la mancha con la prenda seca. Después, en un recipiente de agua tibia, añade el zumo de un limón y una cucharada de sal. Lava la prenda en esta mezcla y frota la mancha con suavidad. Aclara y deja que la prenda se seque al sol. ¡Comprueba cómo la mancha ya no está!