Es muy emocionante planificar unas vacaciones en las que vayas a viajar con tu bebé en un avión, aunque es posible que inquiete pensar si va a ir cómodo o no, si puede ser demasiado complicado atender sus necesidades y otras cuestiones similares. Por eso te hemos preparado esta guía para viajar con bebes en avión que va a permitir que el vuelo sea seguro y tranquilo, y solo te preocupes por disfrutar de tus vacaciones.
Que el viaje con tu bebé sea un éxito depende en gran medida de la planificación previa. Haz la reserva con tiempo para asegurarte los asientos que quieres, con la comodidad que necesitas para un vuelo con tu bebé. Además, infórmate de las políticas de la aerolínea con la que viajas acerca de volar con bebés para conocer cuáles son sus restricciones y qué ventajas te ofrecen.
Lleva contigo toda la documentación que pueda pedirte la aerolínea para embarcar y viajar sin complicaciones, como el billete, la reserva o el libro de familia. También debes llevar contigo la tarjeta sanitaria de tu bebé.
En cuanto al equipaje, además de llevar todo lo necesario en la maleta, ten a mano en el bolso que lleves en cabina todo los elementos imprescindibles para tu bebé: pañales, toallitas húmedas, ropa para cambiarle si es necesario, su muñeco preferido, chupete…
Si estás dándole el pecho a tu bebé, durante el vuelo podrás alimentarle sin problemas. Además, seguro que al amamantar se tranquiliza e, incluso, se duerme. Si toma leche de fórmula asegúrate de llevar la cantidad que necesitas para el vuelo y alguna toma extra. Durante el despegue y el aterrizaje, la succión le ayudará a aliviar la presión en los oídos, por lo que si usa chupete son buenos momentos para dárselo.
Muchos bebes desarrollan apego con objetos como peluches o mantas. Si los llevas contigo y se los ofreces durante el vuelo pueden ayudarle a sentirse seguro y podrá viajar más tranquilo.
Si se trata de un vuelo largo, tendrás que cambiar pañales sí o sí. Y en los cortos también es posible que tengas que hacer un cambio. Ten a mano todo lo necesario: pañales, toallitas y un cambiador ligero. Puede que vayas en un avión que esté equipado con un cambiador para bebés, pero si no es así no dudes en pedir ayuda a los asistentes de vuelo.
Sabemos que por muy bien preparada que vayas, es casi inevitable que la situación te estrese en algunos momentos. Respira hondo y mantén la calma, porque será beneficioso para ti y tu bebé. Además, evita las prisas y llega con tiempo al aeropuerto y así evitar agobios de última hora. Piensa en que tenéis muchos viajes por delante y que todos van a formar parte de vuestras experiencias como madre e hijo.