Las alfombras son un elemento decorativo muy chic que aportan estilo y calidez al hogar. Si has conseguido una buena alfombra, bonita y de calidad, sin lugar a dudas querrás conservarla limpia y en perfecto estado por mucho tiempo. Para lograrlo es esencial que la cuides y mimes. Por eso queremos contarte cómo puedes limpiar alfombras en casa sin estropearlas, bien sea por mantenimiento, bien porque se han manchado de manera accidental.
Tener una alfombra y que sea “intocable” puede que no sea la mejor opción. En cambio disfrutarla y poder poner tus pies sobre ella, tumbarte, dejar que jueguen los niños evitando el frío suelo, etc., suena mucho mejor. Pierde el miedo a que se manche y sigue los sencillos pasos que te contamos a continuación para que esté siempre impecable.
Incluso las aspiradoras más básicas suelen incluir diferentes accesorios y cepillos y, por lo general, uno de ellos es para limpiar alfombras. Si tienes uno de estos, ya sabes cuál es el indicado para tu alfombra. Y si no es así, no te preocupes. Lo importante es aspirar el polvo, ácaros y restos de suciedad que puedan eliminarse de esta manera. Puedes aspirar la alfombra una vez a la semana sin ningún problema.
En principio, cualquier aspiradora se debe poder fregar si se hace con cuidado y siguiendo las instrucciones del fabricante, incluyendo las de lana. Eso sí, la frecuencia debe ser inferior a la de pasar la aspiradora. Para empezar, deberías esperar al menos 4 meses desde que tengas la alfombra para comenzar a fregarla, y luego puedes repetir la operación cada 3 meses. Utiliza una fregona de algodón a la que no le des ningún otro uso y mezcla en el cubo agua con detergente en polvo. Escurre bien la fregona y pásala sin frotar con fuerza por tu alfombra, siempre en la misma dirección.
Si tu alfombra no lo permite o si prefieres realizar una limpieza en seco, te contamos cómo hacerlo. Debes mezclar a partes iguales bicarbonato de sodio y sal, y para decidir la cantidad total debes tener en cuenta cuánto mide tu alfombra. Hay que espolvorear la mezcla por toda la alfombra y dejar que actúe durante varias horas para que haga su efecto limpiador. A continuación, pasa la aspiradora por la alfombra para eliminar cualquier resto de bicarbonato y de sal. Verás cómo queda impecable.