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A principios de 2022, Ion Aramendi y su familia se mudaron de San Sebastián a Madrid. El traslado por ahora definitivo del presentador a la capital tuvo que ver con motivos profesionales: finalmente, él y su mujer, María Amores, decidieron que era una mejor opción para ellos y sus hijos. En los más de dos años que llevan instalados en la ciudad, han vivido importantes novedades vitales, como el nacimiento de Marieta, la pequeña de la familia tras la llegada de Ion y Lucas, sus hijos mayores. Y es habitual que en redes den cuenta de cómo es el día a día familiar en su casa. Recientemente, Amores ha compartido el resultado tras haber hecho algunos cambios en la terraza de su casa: así ha quedado.
"Nueva ciudad. Nueva casa. Nuevo barrio. Nueva vida. O te aclimatas o te aclimueres". Así anunciaba el comunicador hace dos años la llegada a Madrid junto a su pareja y sus tres hijos. El inicio de esta importante etapa fue retransmitido vía redes por parte de Ion y María, que en sus habituales rondas de preguntas con sus seguidores explicó en los meses posteriores cómo se estaban adaptando a la realidad madrileña, y cómo vivían los niños esta nueva experiencia lejos del País Vasco.
Un piso de alquiler situado a las afueras de la capital española es el lugar donde lleva asentado el clan (que ha vivido ya cinco mudanzas y ha pasado por seis viviendas). Se trata de una casa con varias habitaciones, que cuenta además con una piscina comunitaria, rodeada de abundante vegetación. El interior de la misma ha sido escenario habitual de las publicaciones en redes sociales de Aramendi y Amores en los dos últimos años. La tónica general es la de una decoración centrada en el minimalismo y la apuesta por los tonos neutros, como grises o blancos, omnipresentes en las estancias, como el salón y la cocina.
Uno de los espacios protagonistas ha sido la terraza, que ofrece unas buenas vistas sobre las inmediaciones del edificio, con la mencionada zona arbolada dentro de su barrio residencial. María explicaba recientemente en su perfil de Instagram que estaba "haciendo cositas" en casa. Y, además de incorporar un televisor de 77 pulgadas en el salón, la terraza ha sido la estancia que más novedades ha sumado, incorporando nuevo mobiliario para estar totalmente a punto de cara a las próximas semanas de buen tiempo.
La terraza mantiene la apuesta por los tonos neutros del resto de la vivienda, con el color grisáceo como protagonista en el suelo de madera. A él se suman distintos elementos en blanco, como sillas de exterior y una mesa a juego. Además del blanco, muy presente está el verde: y no solo mediante la vegetación que asoma por encima de la barandilla de la terraza, también por las distintas plantas que se distribuyen en los maceteros en torno a la misma. Asimismo, una de las sillas, la destinada a la pequeña Marieta, es también de este color. Existe, por lo que se ha podido ver en sus redes sociales, otra zona con sillas y mesa de madera más altas, para poder comer al aire libre.