Tras pasar más de dos meses aislado mientras concursaba en ‘Supervivientes’, Javier Ungría ha regresado a casa con su familia. Fue en 2022 cuando el empresario y Elena Tablada pusieron punto final a su matrimonio tras atravesar una crisis que duró dos meses. Una vez tomada esta decisión, el aristócrata abandonó la casa familiar en la que vivía junto a la diseñadora y Camila, su primogénita y la única hija que tuvo durante los seis años que estuvo casado con Elena.
De vuelta a su vida de soltero, Javier Ungría se mudó a un piso de alquiler situado en las afueras de Madrid. Una vivienda que ha decorado con un estilo moderno y minimalista y en el que ha aprovechado al máximo cada rincón: así es por dentro.
Tras ser expulsado del concurso, el ya exconcursante del reality de supervivencia fue recibido en el salón de su casa por sus familiares y amigos con medio centenar de fotografías de su paso por Honduras, una camiseta escrita por todos ellos y hasta un dibujo de su pequeña en el que se podía leer 'My dad, my hero'. Al enseñar sus regalos de bienvenida a sus casi 28 mil seguidores enseñó también este espacio de su casa. En sus redes sociales ha mostrado, en alguna ocasión, algunas de las estancias.
El mencionado salón de la casa de Javier está pintado con las paredes en blanco para dar una mayor sensación de profundidad, lo que hace que el espacio parezca más grande. En este color también están pintadas las persianas, las puertas y los estores.
En cuanto a la decoración, priman los colores neutros como el de la alfombra de lana en color beige o en los cojines en este mismo tono que contrastan con el gris oscuro del sofá y el del sillón individual.
El empresario, en vez de tener la clásica mesa de centro, ha decorado su salón con dos mesas auxiliares de madera. Sobre una de ellas, como te enseñamos en el vídeo que encabeza la noticia, ha puesto una lámpara de mesa de color amarillo y tiene varias fotografías en las que sale junto a su hija. En una de las paredes ha colgado un espejo circular con el borde en color dorado.
En otra de las zonas en las que se divide el salón, Javier posee otro sofá gris, biplaza, sobre el que tiene colgados tres cuadros de pintura, dos en blanco y uno en verde botella.
El dormitorio de Javier Ungría está ubicado en una zona de la casa con el techo abuhardillado. En ella, el empresario duerme en una cama de matrimonio con un cabecero tapizado gris, combinado con una colcha también en este color y unos cojines en azul marino. Asimismo, el estilo minimalista del resto de la casa se ve plasmado en esta habitación con el uso de dos sencillas mesillas de madera.
Dos espacios contiguos complementan la habitación. Por una parte, Javier tiene un vestidor realizado con madera en el que guarda toda su ropa en estanterías y cajones que están iluminados con luces led. Por último, al lado del vestidor, el empresario tiene un espacioso baño con un enorme lavabo marmolizado y una bañera en frente de un gran ventanal.