Llegan las altas temperaturas y toca buscar el bañador, sustituir el postre habitual por helado -al menos de vez en cuando- y añadir al café -o al flat white- de media tarde unas piedras de hielo. Pero con ellas también tenemos de nuevo con nosotros algunos acompañantes no tan deseados, como las moscas y mosquitos y las polillas. Estas últimas, están de actualidad, especialmente en Madrid donde muchos usuarios se han hecho eco a través de sus cuentas de X de la sorprendente cantidad de estos insectos los últimos días. Si te has encontrado con alguna de ellas revoloteando entre tu ropa o entre la despensa de alimentos tranqui porque son inofensivas y, además, te mostramos algunos trucos para eliminarlas de casa o hábitos para que no aparezcan.
Según José Luis Viejo Montesinos, catedrático del Departamento de Biología de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Madrid, para Maldita.es, la rápida subida de las temperaturas sumada a un invierno que no ha sido demasiado frío ha dado lugar a que el metabolismo de este animal se acelere y por tanto las larvas se han convertido en mariposas antes de lo habitual y por eso este año nos puede dar la sensación de que vemos más polillas de lo habitual. Es necesario especificar que las polillas cuando ya están en la fase mariposa no se alimentan de plantas, solo las sorben suavemente. Por otro lado, un invierno suave como el que hemos vivido, ha dado lugar a que mueran menos orugas y esto se traduce en mayor cantidad de polillas.
Y la siguiente pregunta lógica es, ¿supone este aumento del lepidóptero algún peligro para la salud humana o para el medio ambiente? Pues nos podemos despreocupar porque la respuesta de la comunidad científica es tajante: no, puesto que son inofensivas y ni siquiera pican a los humanos. Además, la especie que más prolifera en España es la Autographa gamma que no tiene carácter de plaga.
A pesar de todo esto, a la mayoría no resulta molesto tener que convivir con estos insectos en el día a día. Pero hay que tener claros algunos aspectos, las polillas en su fase de mariposa, no se comen la ropa, o se alimentan de nuestra despensa, esto es una creencia popular. Aun así hay formas de mantener a raya la aparición de estos insectos.