Desde que en 2021 Sara Carbonero e Iker Casillas confirmasen su separación a través de un comunicado, ambos iniciaron vidas por separado. En el comunicado explicaron que se trataba de una decisión "muy meditada" y que tomaron "de mutuo acuerdo", y también quisieron dejar claro públicamente que seguirían muy unidos en la tarea de ser padres dedicados a sus dos hijos, Martín y Lucas.
Un año antes, en 2020, el deportista apodado ‘el Santo’ finalizó su contrato con el club portugués al que perteneció durante cinco temporadas. Junto a sus dos hijos y su todavía mujer, Sara, regresó a España. Atrás quedaron los cinco años que vivieron en Oporto y los malos momentos que el 2019 les trajo a ambos: el infarto de miocardio del de Móstoles y el cáncer de ovario de la presentadora.
Su regreso a España se produjo entre rumores de separación que se terminarían confirmando con un comunicado como hemos dicho al principio de esta noticia. Tras firmar el divorcio, Iker se instaló en un ático de más de 300 metros cuadrados en Pozuelo de Alarcón y Sara se quedó junto a sus dos hijos en la vivienda familiar situada en La Finca, una lujosa urbanización muy cerca del ático de Iker.
La periodista suele preservar bastante su intimidad y la de sus hijos y rara vez comparte en sus redes sociales parte de ella, al igual que ocurre con su casa. Sin embargo, Sara sí que nos ha mostrado cómo es el salón en el que vive junto a Martín, Lucas y Nacho Taboada, su actual pareja.
Sara Carbonero posee un salón que ha decorado en tonos neutros y en el que le encanta posar con sus mascotas. Como te mostramos en el vídeo que encabeza la noticia, la locutora de radio ha dividido el salón en dos zonas, en una de ellas tiene un sofá en línea de color gris de varias plazas y cojines también en esta tonalidad, y en la otra un sofá clásico, tipo Chester, con brazos curvados, tapizado en terciopelo y de color gris oscuro que le da un toque sofisticado y ‘vintage’ a la estancia. Frente a él, tiene una mesa de centro rectangular y de cristal sobre la que hay una gran vela y una lámpara en forma de árbol con pequeñas luces en forma de fruto.
En un rincón del salón, la presentadora ha guardado un sitio para la música, una de sus pasiones. En este pequeño espacio, como se ve en el vídeo, Sara tiene una guitarra junto con un altavoz que ha ubicado encima de una maleta de viaje antigua.
Aunque no entraba en sus planes irse a vivir juntos, un año después de comenzar su relación Sara y Nacho decidieron dar un paso más. El cantante se mudó a la casa de la periodista en la que viven también Martín y Lucas, de diez y siete años, según publicó en aquel momento la revista Semana.
Nacho no solo se ha convertido en un gran apoyo para la presentadora, sino que también lo es para los hijos de ella. De hecho, el pasado mes de abril el artista viajó junto a su chica y los dos niños a la isla de Tenerife, lugar en el que Martín, el mayor de los dos hermanos, disputaba un torneo como guardameta junto con el Real Madrid en la categoría de benjamín. Nacho, Sara y el pequeño del clan, Lucas, disfrutaron en familia del triunfo de Martín desde la grada.