Así es la casa de los padres de Lady Di en Londres que se subasta por 13 millones de euros

Aunque parezca mentira la princesa Diana de Gales tuvo una historia previa antes de conocer al entonces príncipe Carlos de Inglaterra. La joven pertenecía a una adinerada familia londinense y como tal se crio en uno de los barrios más exclusivos de la ciudad, Mayfair, el mismo en el que se ambienta muchos años atrás, la historia de los Bridgerton. En concreto, en los años noventa, los padres de la fallecida princesa, John Spencer y Raine Spencer eran propietarios de un inmueble en el número 24 de Farm Street, una propiedad que ella visitó en numerosas ocasiones, sobre todo después de divorciarse de Carlos de Inglaterra -momento en el que su estilo también cambió- y que ahora ha salido a subasta por 13 millones de euros. Aunque ya no estaba en manos de la familia Spencer. En 2002, el padre de Diana le vendió la casa a los coleccionistas de arte Alan y Mary Hobart, fundadores de la Pyms Gallery en Mayfair en 1975.

Se trata de una vivienda muy completa aunque no demasiado moderna. Se construyó en la década de los ochenta y tiene en total 455 metros cuadrados que se reparten en cuatro plantas a las que se puede acceder a través de un ascensor. Tiene cinco habitaciones, pasillo distribuidor, salón, comedor, cocina, sala de desayunos y una de las estancias más especiales: su cuidada biblioteca. Además, cuenta con otros espacios como una azotea y un área para el personal de servicio con su propia cocina y sus correspondientes dormitorios.

Tampoco falta la escalinata que da acceso a todas las plantas y por la que discurrían los invitados de las sonadas fiestas que daba la madrastra de Lady Di, unos eventos sociales que siguen resonando en la ciudad y no es para menos, pues en una de ellas es donde la madre del príncipe Guillermo conoció a la familia del empresario Dodi Al-Fayed -así es la vida actual de su exmujer-, quien sería su novio tras su divorcio.

Las habitaciones están decoradas con un estilo clásico en el que predominan los colores claros, una gama cromática que se rompe con algunos muebles en madera oscura que les hace cobrar protagonismo. Algunos espejos con barrocos marcos, la moqueta y lámparas de inspiración tradicional terminan de redondear el interiorismo de estas estancias.

Este estilo clásico también predomina en la gran biblioteca que atestigua una gran afición a la literatura por parte de sus antiguos dueños. Una gran estantería de obra preside la estancia que se completa con dos grandes sofás blancos con estampado en cuadro negro, al que se añaden cojines en tono burdeos para crear un espacio cómodo y relajante para leer. Tampoco falta la chimenea diseñada en mármol veteado que procurará un ambiente cálido a los presentes.

Los muebles oscuros son una de las líneas estéticas predominantes en toda la casa y de esta manera se escoge una mesa redonda en madera oscura con las sillas a juego para presidir una de las salas. El suelo con estampado geométrico le aporta personalidad y las pareces en color teja con molduras en color blanco, la conectan con la biblioteca.

Otra de las estancias de estar está diseñada en tonos mucho más claros. Se configura alrededor de otra chimenea en torno a la que se posicionan un sofá, un sillón azul de terciopelo y una silla. Las paredes a listas son como las del dormitorio y se decoran con obras pictóricas que elevan el nivel de la estancia.

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