Antonio Banderas ha perdido una de sus posesiones más preciadas. El actor malagueño, que llevaba varios años inmerso en una dura batalla judicial por legalizar 'La Gaviota', el espectacular chalet que compró en Marbella en 1996 a los herederos de Encarna Sánchez, ha visto cómo su casa ha quedado reducida a escombros.
Ha sido en los últimos días cuando ha tenido lugar la demolición de la propiedad. Una casa que está ubicada frente a la playa de los Monteros y que está llena de recuerdos. Fue en ella en la que pasó sus veranos con Melanie Griffith y sus años más felices de sus dos décadas de relación con la actriz, de la que se divorció en 2014, y también donde ha visto crecer a su hija Stella de Carmen, que mantiene un vínculo muy especial con nuestro país. De hecho, hace un tiempo reconocía que le hubiera gustado ir al colegio en España.
El actor malagueño, que ha adquirido recientemente un ático en Madrid, no ha podido mantener esta propiedad, que él ha insistido en más de ocasión que adquirió de forma legal y sin ser consciente de los problemas legales que había detrás de la vivienda. "No he cometido ninguna ilegalidad. Compré la casa a un tercero con todos los papeles en regla y si me engañó el Ayuntamiento yo no tengo ninguna culpa", decía en 2014 a Vanitatis. Después de una batalla judicial que dio comienzo en 1996, ha sido Antonio Banderas, según publica 'Diario Sur', quien ha tomado la decisión de llevar a cabo el derribo.
'La Gaviota' fue construida en 1995 después de que Jesús Gil concediera una polémica licencia a Encarna Sánchez (muchos aseguran que esa licencia fue concedida para agradecer el apoyo de la periodista le había brindado en su programa en la cadena COPE durante las elecciones de 1991 y 1995).
Sin embargo, la exitosa locutora apenas tuvo tiempo de disfrutar esta espectacular mansión. Un año después, Encarna Sánchez fallecía y sus herederos vendían la propiedad a Antonio Banderas, que muy pronto tuvo que hacer frente a los problemas legales. En 1996 varios vecinos de la urbanización denunciaron la construcción porque ocupaba un terreno público que estaba destinado a parques y jardines.
Comenzaba entonces una larga batalla judicial en la que el actor intentó legalizar la propiedad. En 2003, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía anuló la licencia al considerar que la vivienda era ilegal por invadir la zona de dominio público marítimo terrestre.
Sin embargo, el enfrentamiento entre el actor y las instituciones no terminó ahí. En el plan general de ordenación urbana de 2010 se legalizó la construcción de la vivienda. Una legalización que apenas duró unos años. Cuando se analizó el plan, este se suspendió y se volvió a catalogar 'La Gaviota' como una construcción ilegal.
En 2013, la casa fue legalizada tras alcanzar un acuerdo entre las partes implicadas. No obstante, esta legalización contemplaba la cesión de 1.243 metros cuadrados de la parte lateral al Ayuntamiento de Marbella para instalar una depuradora. La batalla parecía haber llegado a su fin. Sin embargo, este acuerdo fue anulado en 2015 por el Tribunal Supremo y desde ese año pesaba una orden de demolición sobre la propiedad, que finalmente ha sido derruida.