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Jordi Cruz y Rebecca Lima se dará el 'sí, quiero' este próximo sábado tras seis años de relación. Tal y como ellos mismos adelantaron en unas declaraciones a la revista ¡HOLA!, protagonizarán una ceremonia religiosa en el catalán Convent de Blanes, un antiguo convento reformado para albergar eventos privados. Está situado en Blanes, Girona, en plena Costa Brava y con vistas privilegiadas al mar Mediterráneo sobre un impresionante acantilado. Dada la profesión del novio, uno de los detalles más importantes ha sido el menú, que será a cargo del reconocido chef Nandu Jubany, que también cuenta con estrella Michelín. Aunque en un principio quisieron que fuese algo muy íntimo, la lista final se ha completado con 180 invitados.
Uno de los protagonistas será su hijo Noah que este 20 de agosto cumple su primer año de vida. La pareja ha decidido celebrar el bautizo del pequeño el día 21, por lo que será una semana repleta de importantes celebraciones para ellos. "Es el fruto de nuestra relación y el gran protagonista de nuestras vidas. Justo días después de su primer cumpleaños y su bautizo, celebraremos nuestro amor y su vida", decían al medio citado. Con motivo de todas estas celebraciones recordamos cómo es la casa en la que vive la familia desde hace seis años que comenzaron su relación.
El chef enseñó su vivienda hace años en un programa de televisión. Cuando entras a la casa cuenta con un recibidor que ya avisa del minimalismo decorativo que seguirá la línea el resto del hogar. Al bajar las escaleras hay un gran salón que está decorado con un sofá blanco y otro beige que contrarrestan con la madera oscura del suelo y las escaleras, así como de las paredes blancas que tiene toda la casa.
Dentro del salón está integrada una de las cocinas porque sí, Jordi Cruz tiene dos cocinas en su casa. Esta primera está más cuidada y abierta al resto de la planta, mientras que la otra es más oculta y en la que disfruta haciendo platos más elaborados. Como todo chef que se precie, su casa está llena de instrumentos necesarios para preparar algunas de sus mejores recetas.
La pareja cuenta en la planta superior con una impresionante terraza con vistas a todo Barcelona. En ella, además de disfrutar de sus ratos de intimidad en familia, también han disfrutado con amigos y conocidos de grandes y especiales cenas.
Por último, otra de las estancias en la que nos han permitido colarnos es la habitación del pequeño Noah. Un espacio diseñado a medida en el que cuenta con todos los muebles necesarios: un armario, un sofá, un cambiador y una cuna. Además de decoración propia para su edad. Toda la habitación es en tonos marrones, a juego con el resto de la casa.