Tengas un bolso preferido o varios sin los que no puedes componer tus looks, sabes lo importante que es llevarlo limpio y en perfecto estado. Pero los cuidados de tu accesorio de moda favorito no solo son para la parte externa y visible. También es necesario limpiar tu bolso por dentro y hacerlo, por supuesto, de forma eficiente y sin dañarlo. Con el tiempo se mancha y se estropea, y necesita un repaso a tiempo para que siga cumpliendo a la perfección con su función. Te contamos cómo hacerlo en pocos pasos.
Parece obvio, pero es un paso ineludible, así que hay que recordarlo. Y, de paso, saber que hay que tener en cuenta para que al hacerlo no se manche el interior del bolso ni pierdas nada de lo que guardas en él. Saca los elementos más grandes y visibles, como la cartera. Después, vuelca el bolso sobre una mesa y, si es necesario, pon encima un hule o tela que la cubra. Así la suciedad que caiga del bolso no manchará la mesa. Si lo haces sobre el lavabo ¡no olvides poner el tapón! Y, como nunca está de más, aprovecha la ocasión para hacer también una limpieza del contenido, porque seguro que es el momento de tirar algo que siga ahí innecesariamente, como un ticket caducado o un pañuelo de papel usado.
Si el interior del bolso tiene alguna mancha reciente por maquillaje, comida o similar, debes intentar eliminarla antes de pasar la esponja humedecida. Si no es así, corres el riesgo de que la mancha se extienda. Utiliza un poco de celulosa, como un trozo de papel de cocina, para retirar el posible exceso de suciedad. Después, ayúdate con una toallita húmeda para frotar la mancha y eliminar cualquier resto. Por último, repasa la zona con un paño para el polvo que esté limpio.
Con el bolso ya vacío y sin manchas, llega el momento de realizar la limpieza propiamente dicha. Si puedes darle la vuelta para sacar el forro del bolso, mejor, pero si no es posible no te preocupes porque la forma de limpiarlo es la misma. Necesitas humedecer una esponja en agua tibia mezclada con un jabón suave, asegurándote de escurrirla bien para que el bolso no se moje en exceso y no se estropee, sobre todo si es un bolso de piel. Si tienes un limpiador específico para tu bolso, no dudes en utilizarlo. Por último, deja que el bolso se seque al aire, en una zona ventilada, y ya estará listo para que lo vuelvas a usar.