Invertir en una chaqueta de cuero es una apuesta segura, porque nunca pasan de moda y tienen ese toque especial que hace que su aspecto mejore con el uso y el paso del tiempo. Por eso no debe faltar una en tu armario, ya que no te cansarás de ella y será una pieza clave en muchos de tus mejores looks. Ahora bien, conseguir que sea ese prenda todoterreno durante años exige que la cuides como se merece.
Para tenerla siempre a punto es importante que con cierta regularidad la lleves a una lavandería y, si realizas el mantenimiento en casa, debes seguir la instrucciones del fabricante. Además, te contamos cuáles son los pasos para limpiar tu chaqueta de cuero y tenerla siempre a punto.
El cuero, sea de origen animal o sintético, es un material delicado. Es cierto que si se trata de cuero natural aguantará mejor el paso del tiempo, mientras que el cuero sintético es más propenso a pelarse. Con todo, puedes limpiar tu chaqueta de la misma forma sea cual sea el tipo de cuero. Eso sí, no lo hagas nunca metiendo tu chaqueta en la lavadora, porque hasta el programa de lavado más suave la terminaría estropeando. En su lugar, sigue estos trucos que te contamos a continuación.
El interior de tu chaqueta de cuero va a necesitar limpiarse con más frecuencia que la parte visible, ya que es en el forro donde se acumula el posible sudor a causa del uso continuado. Para limpiarlo prepara una mezcla con un poco de jabón suave, bicarbonato y vinagre, y con un cepillo de cerdas suaves frota el interior de tu chaqueta, sin que se moje demasiado. Así eliminarás tanto el mal olor como las posibles bacterias.
Para limpiar tu chaqueta solo necesitas mezclar agua y un jabón suave, sin excederte en la cantidad de jabón para no estropear el cuero ni alterar su color. Utiliza una esponja humedecida en la mezcla de limpieza y frota con suavidad por toda la superficie, incidiendo si hay alguna mancha o en las partes que se aprecie más suciedad. Después, retira el jabón con una toalla suave humedecida y bien escurrida para que la chaqueta no se moje de más.
En este tipo de prendas es muy importante realizar un correcto secado inmediatamente después de la limpieza. El cuero natural puede desarrollar moho y si no lo es, puede pelarse o decolorarse. Utiliza una toalla seca y frótala con suavidad por toda la chaqueta. Después déjala al aire para que se termine de seca, evitando el sol directo.
Hidratar tu chaqueta de cuero es tan importante como limpiarla y, de hecho, es el último paso de un mantenimiento correcto. Puedes hidratarla con un producto específico para este tipo de prendas siguiendo las instrucciones del fabricante. Si no dispones de uno, utiliza una crema hidratante que contenga manteca de karité y aplícala con un paño suave por toda la chaqueta. Con una pequeña cantidad de producto será suficiente para que quede hidratada y con ese brillo tan característico del cuero.