Te contamos cuáles son sus ventajas y sus (pocas) desventajas
Si pensabas que para tener un vestidor en casa necesitabas contar con un gran espacio, olvida esa idea. Los vestidores abiertos tienen ventajas y desventajas que debes valorar si te gustaría tener uno, pero ya te adelantamos que un dormitorio pequeño no es ningún problema. Evidentemente, si tienes metros cuadrados de sobra o cuentas con una habitación únicamente para la ropa, todo te parecerá mucho más fácil. Te contamos cuáles son los pros y contras de estos vestidores y qué debes tener en cuenta a la hora de planificar cómo será el tuyo.
Los vestidores abiertos aprovechan más el espacio. FUENTE: PexelsDivinity.es
No vamos a incluir en las ventajas lo bonito qué es un vestidor y lo bonita que se ve la ropa en él (algo que nos encanta), sino que vamos a centrarnos en las que son objetivas y no debes pasar por alto:
Se aprovecha más el espacio del que dispongas al eliminar el que ocupan las puertas.
Puede ser más económico que el tradicional armario cerrado.
La desventaja más esperable era la falta de espacio, pero ya hemos dicho que eso no es ningún problema, ni mucho menos. En cambio, hay otros detalles que debemos tener en cuenta a la hora de pensar en un vestidor abierto:
Al no haber puertas, el polvo y la suciedad puede integrarse con facilidad en la ropa, pero también en zapatos, bolsos, etc.
Para tener un vestidor abierto es imprescindible mantener el orden. Si dejas caer la ropa en él, sin mantener la disposición establecida para cada prenda o accesorio, será un caos en poco tiempo
Debes pensar en la distribución de la ropa para que no resulte incómodo a la vista. Es decir, tu ropa debe resultarte apetecible al verla en el vestidor, y no justo lo contrario.
Qué debes tener en cuenta con un vestidor abierto
Si ya te has decidido por un vestidor abierto, seguro que has hecho lo correcto. Ahora bien, ten en cuenta estos consejos para que sea el vestidor de tus sueños:
Si compartes el vestidor con tu pareja, a la hora de diseñarlo debéis pensar con qué espacio va a contar cada uno.
Piensa la distribución para que sea acorde a tus necesidades para que mantener el orden resulte sencillo en el día a día.
Si el vestidor está en un dormitorio grande que permita una puerta de acceso a él, debes ponerla. Protegerás la ropa del polvo y la suciedad.
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