La casa de Leo Messi y Antonela Roccuzzo en Ibiza solo les ha dado problemas. Lo que parecía ser una mansión de ensueño, se convirtió desde el primer momento en un quebradero de cabeza para el futbolista y su mujer. La pareja adquirió la propiedad en 2022 y pagaron por ella 11 millones de euros, aunque no hasta la fecha solo se han encontrado con complicaciones. La última fue este verano, después de que un grupo de ecologistas la vandalizara con pintadas. Te contamos los detalles y cómo es esta polémica casa.
La ubicación de la casa, en Sant Josep de Sa Talaia, fue sin duda una de las grandes motivaciones de Leo y Antonela para adquirirla hace dos años. La pareja disfruta mucho de la isla, y esta propiedad se encuentra en lo alto de una montaña, con unas impresionantes vistas, y ofreciendo toda la privacidad que podían desear para ellos y su familia.
El problema es que la edificación se levantó sin que se hubiera obtenido la licencia de obra ni la cédula de habitabilidad, ya que el terreno en el que se encuentra es rústico, lo que significa que no es urbanizable. Además, el anterior propietario de la casa construyó de manera ilegal algunas dependencias en la zona que estaba reservada para el aparcamiento. Estas cuestiones, más el deseo de Messi de realizar alguna reforma, hizo que el equipo legal del futbolista se pusiera a trabajar para conseguir que pudieran disfrutar de su casa.
Fue llevada a cabo por miembros de la organización Futuro Vegetal, que se autodefinen como “un colectivo de desobediencia civil y acción directa que lucha contra la Crisis Climática mediante la adopción de un sistema agroalimentario basado en plantas”. Algunos de ellos entraron a principio del mes de agosto en la casa de Messi durante la noche y la llenaron de pintadas en rojo y negro. En ellas protestaban contra el cambio climático, señalando la responsabilidad de los ricos en su avance. Después, se fotografiaron allí mismo y compartieron las fotos en redes sociales.
Además de tener una excelente ubicación dentro de la isla, en Cala Tarida, el terreno de la propiedad abarca unos 16.000 m². En ellos se levanta una espectacular mansión de 568 m², conectada con una gran piscina de 92 metros. Como decíamos, la casa se encuentra en una zona donde la privacidad está garantizada, al tiempo que se trata de una zona muy turística porque accede a playas de aguas tranquilas y resguardada del viento. Pero a pesar de todas las ventajas, parece que esta propiedad no ha dado más que problemas hasta la fecha.
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