Ni Argüelles, ni El Pardo: el exclusivo barrio de Madrid en el que viven Alejandra Rubio y Carlo Costanzia

Alejandra Rubio y Carlo Costanzia atraviesan una de las etapas más dulces de su vida tras haber dado la bienvenida a su primer hijo en común, un pequeño al que han llamado Carlo siguiendo la tradición familiar. Así, la pareja comienza una nueva vida en el barrio de Aravaca, donde comparten un coqueto pisito a unos nueve kilómetros de la Puerta del Sol y muy cerca también de la casa de Terelu Campos. La comunicadora, tal y como confesaba este fin de semana, estaría muy ilusionada con su nueva faceta como abuela y promete ayudar en todo lo que pueda a la parejita.

Este inmueble, al que Alejandra se mudaba en 2022 con su entonces pareja, Carlos Agüera, tendría solo un dormitorio, ya que la joven se encargó de transformar una de las habitaciones en un amplio vestidor que se ha encargado de enseñarnos en sus redes sociales. Aunque, sin duda alguna, uno de los grandes atractivos de la vivienda es la amplia terraza con pared de ladrillo y butacas a juego y que le ofrece a la hija de Terelu unas maravillosas vistas de la zona.

Aquí, en Aravaca, Alejandra y Carlo disfrutan de un estilo de vida de lo más tranquilo, y es que la zona ha experimentado un crecimiento continuado durante los últimos años. Así, poco a poco ha ido incorporando cada vez más urbanizaciones en su tejido urbano, lo que lo convierte en un lugar ideal para formar una familia. Y es que el barrio ofrece viviendas de calidad, además de muchas zonas verdes y buena comunicación con el centro. 

Las ventajas de vivir en Aravaca

Del mismo modo, los vecinos de la zona disponen de una gran cantidad de espacios de ocio y deporte para toda la familia, al igual que servicios como hospitales, colegios o universidades. Aunque lo más destacable podría ser la gran ventaja que tienen al poder respirar un aire más limpio y no tan contaminado por la cercanía a Casa de Campo, ya que no hay tanta presencia de coches. Por otro lado, Aravaca también es considerada una de las zonas más seguras de la capital, con unos índices de delincuencia más bajos.

La decoración, tal y como podemos observar, sigue una estética bastante minimalista (tal y como hemos analizado en Divinity) y con estancias luminosas, lo que se refleja también en el mobiliario que predomina en el salón. Allí, encontramos un amplio chaiselong, además de diversas fotos e incluso cuadros pintados por la propia Alejandra, siendo esa una de sus aficiones favoritas.

En cuanto a la cocina, también es bastante moderna, con una encimera de mármol de color blanco y muebles en tono blanco o marrón, siendo el enorme ventanal que da al exterior uno de sus puntos fuertes. Mientras que el dormitorio estaría pensado para el descanso y la comodidad, con tonalidades suaves y claras. Aquí, pasará el pequeño Carlo sus primeros meses de vida, habiendo colmado a la pareja de una gran felicidad.

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