¿Qué hacemos con la ropa que está perfectamente pero tiene un olor que no se va con nada? Puede tratarse de olor a sudor, un problema que es especialmente frecuente en adolescentes, o de ese olor que a veces cogen las prendas cuando las hemos guardado húmedas o tendido en espacios cerrados. Por no hablar de las prendas que entran en contacto con ambientes viciados por todo tipo de humos. En estos casos, lavar no es suficiente. O puede que ni siquiera sea la solución. Para eliminar este mal olor de la ropa, Mercadona tiene un producto infalible. Te hablamos de él.
En el caso del sudor, se debe a que este reacciona con las bacterias que todos tenemos en la piel. Se trata de un olor desagradable pero, sobre todo, muy difícil de eliminar. Si hablamos de ropa que se ha secado en un espacio cerrado o se ha guardado húmeda, la proliferación de bacterias también entra en juego (o también puede que el propio olor se impregne en los tejidos dentro de la máquina, durante el lavado). En las toallas, que están húmedas a menudo, el olor como a moho se puede hacer crónico.
También es habitual que la ropa recoja olores del exterior: por ejemplo, de un lugar en el que la ventilación no funciona bien y deja olor a frito o a leña; y no hablemos ya del olor a tabaco. En el caso de personas que conviven con perros o gatos, el olor también puede llegar a ser un problema en las zonas en las que estos suelen descansar (camas, por ejemplo). Sea como sea, necesitamos un producto que desinfecte y elimine la causa del mal olor.
Los compuestos químicos que suele llevar un eliminador de olores son fórmulas especializadas que reaccionan ante las moléculas que desprenden ese mal olor. Por explicarlo de una forma sencilla, los ingredientes de estos productos, al entrar en contacto con las mencionadas moléculas, forman otras nuevas completamente inodoras.
En general se utilizan fragancias capaces de bloquear el mal olor, pero también absorbentes como el carbón activado (habitual en plantillas que eliminan el mal olor de los pies) o gel de sílice (el que suele venir en sobrecitos dentro de bolsos, carteras…, para evitar que la humedad prolifere). Los absorbentes capturan esos compuestos que desprenden mal olor. Por último, también es frecuente la incorporación de oxidantes, ya que estos acaban con la fuente orgánica que lo origina.
El eliminador de olores de Bosque Verde (1,70 euros/500 ml) es facilísimo de aplicar, y se utiliza sin necesidad de lavar la ropa. Es decir, si tienes no ya una camiseta o un jersey, sino una alfombra o una toalla limpia que huelan mal, les devolverá el olor a fresco, a ropa recién lavada, que han perdido.
¿Cómo lo usamos? Basta con pulverizar la prenda (o la zona donde esta huele mal) a 30 centímetros hasta humedecerla. Después, deja secar y comprueba si el olor ha desaparecido. Si no, puedes repetir la operación.
Pero hay que tomar algunas precauciones. Por ejemplo, no se puede utilizar sobre determinados materiales, como el cuero y demás pieles, así como encima de tejidos delicados, como la seda, o cualquier otro que se manche cuando se moja. En estos casos, lo recomendable es llevar la prenda a la tintorería.
Mercadona recomienda utilizarlo solamente sobre colores sólidos, y advierte de que es mejor hacer una prueba previa en una zona de la prenda que no sea visible (el interior, un dobladillo, etc.). También especifica que no se puede pulverizar el producto sobre personas o animales (es decir, nada de aplicarlo sobre la ropa si alguien la lleva puesta).
Salvo en estos casos, puedes utilizar sin problema tu eliminador de olores Bosque Verde y acabar de una vez por todas con un problema que poco o nada tiene que ver con que la ropa esté limpia. ¡Recupera esa fragancia que echabas de menos!
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