Cómo lavar los platos si te has quedado sin lavavajillas: 3 remedios caseros infalibles

Si tienes en casa un lavavajillas, es muy posible que fregar todos los platos y utensilios de cocina a mano se te haga un mundo a día de hoy. Y es que este electrodoméstico es tan cómodo de usar que crea una verdadera adicción. Pero no puede realizar su función sin un detergente específico, que cuide tanto de tu vajilla como del aparato. Incluso si eres las más organizada y previsora a la hora de comprar tus productos de limpieza, puede que un día te veas sin el que necesitas para poner en marcha el lavavajillas. En ese caso, y de manera puntual, puedes utilizar estos tres remedios que dejarán tus platos limpios sin perjudicar el electrodoméstico. 

Precauciones con el lavavajillas

Todos los lavavajillas traen consigo las recomendaciones del fabricante para su buen uso y mantenimiento. Uno de los más importantes es utilizar un producto específico, ya que no vale cualquier tipo de detergente. De hecho, si te quedas sin lavavajillas, no intentes sustituirlo por un friegaplatos para lavar a mano o por otro detergente similar.

Estos productos están formulados para producir una cantidad de espuma que el lavavajillas no puede asimilar, así que si optas por un remedio de este tipo, te vas a encontrar con un verdadero desastre en tu cocina, incluyendo una avería en tu electrodoméstico. En cambio, esto tres remedios que te contamos a continuación pueden dejar tus platos limpios sin que el aparato sufra las consecuencias. Toma nota y ten cuenta que solo debes utilizarlos de manera puntual.

1. Zumo de limón

Seguro que casi nunca falta un limón en tu frutero, así que puedes recurrir a este remedio natural para poner en marcha tu lavavajillas. Solo tienes que exprimir un limón, colarlo, y colocar media taza en el cajón donde debería ir el detergente. Pon un lavado con agua caliente para que haga todo su efecto con tu vajilla.

2. Vinagre blanco

El vinagre blanco ha demostrado su eficacia para limpiar muchas zonas de la casa y no solo para aliñar tus platos. Uno de sus múltiples usos es como limpiador en el lavavajillas, aunque se trate solo de una excepción. Vierte un chorro en la cajetilla habitual del detergente, cierra y ponlo a funcionar con el programa de lavado habitual. 

3. Bicarbonato de sodio

Damos por hecho que ya conoces los múltiples usos del bicarbonato de sodio en el hogar y que no falta en tu casa. Es ideal para eliminar manchas, limpiar el baño, deshacerte de los malos olores y un largo etcétera. Ahora puedes sumarle el de salvarte de que se acabe el lavavajillas por sorpresa. Ya sabes: a la cajetilla del detergente ¡y listo!

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