La casa donde se grabó el reality ‘Keeping up with the Kardashians’ está a la venta. Kris Jenner ha puesto en el mercado la mansión de Hidden Hills, la misma que sirvió de escenario para los momentos más memorables del programa, por un precio de 13,5 millones de dólares (aproximadamente 13 millones de euros). En esta propiedad se rodaron peleas, reconciliaciones, celebraciones y los inicios de un imperio mediático. "He compartido tantos recuerdos inolvidables en esta increíble casa con mi familia", declaró Jenner en un comunicado a ‘The New York Times’. "Estoy emocionada de ver cómo comienza una nueva etapa con sus próximos propietarios".
Kris Jenner compró la mansión en 2010 junto a Caitlyn Jenner, cuando todavía eran pareja, con la intención de adaptarla a la creciente fama de la familia. Se encuentra en Hidden Hills, un exclusivo vecindario de Los Ángeles, y cuenta con 8.800 pies cuadrados (817.000 metros cuadrados) de terreno. Desde el primer momento, la propiedad sufrió remodelaciones millonarias para ajustarse a las necesidades de la familia y del programa de televisión.
Desde 2015, cuando Kris Jenner y Caitlyn Jenner finalizaron su divorcio, la mansión quedó bajo un fideicomiso familiar. En distintos momentos, algunos de los hijos de Kris vivieron en la casa, como Kim Kardashian, mientras renovaba su propia residencia, o Rob Kardashian, junto a su hija Dream. Actualmente, la mansión está vacía y lista para recibir a nuevos propietarios. Antes de poner la casa en el mercado, Kris Jenner contrató a Ryan Saghian para modernizar su decoración. Por un coste adicional de 400.000 dólares (387.779 euros), los nuevos propietarios podrán adquirir la casa completamente amueblada, aunque no podrán quedarse con el sillón favorito de Jenner, ubicado en su oficina, ya que ella ha decidido llevárselo.
El vestíbulo es una de las zonas más icónicas de la casa. Su suelo de cuadros blancos y negros y su escalera imperial de hierro fueron el escenario de escenas memorables, como cuando Kris le regaló un cerdo a Kylie Jenner y esta pensó que era un pollo. Este espacio se convirtió en una de las imágenes más reconocibles de la serie.
La cocina de la mansión fue uno de los lugares más recurrentes en el reality. Con un diseño monocromático, cuenta con una cocina de lujo de la marca francesa ’La Cornue’, una isla central y frigoríficos de vidrio. Además, la despensa incluye una máquina dispensadora de yogur helado, un detalle que refleja la opulencia de la casa.
La mansión dispone de seis dormitorios y ocho baños. La suite principal es un espacio exclusivo que incluye chimenea, bar, gimnasio privado, un baño de lujo y un balcón con vistas a la propiedad. La decoración y los muebles han sido renovados por el diseñador Ryan Saghian, quien reemplazó casi todos los elementos con piezas del mayorista de lujo europeo Eichholtz.
Entre los elementos más exclusivos de la casa destaca un espacio diseñado especialmente para albergar la colección de bolsos Birkin de Kris Jenner. Además, varias chimeneas fueron importadas de Europa y restauradas por la empresa Exquisite Surfaces, especializada en piezas de piedra, azulejos y arcilla talladas a mano con siglos de antigüedad.
El patio trasero de la mansión ha sido testigo de grandes celebraciones del clan Kardashian-Jenner. Cuenta con una piscina, jacuzzi, cenador y una zona de barbacoa al aire libre. Durante años, este espacio sirvió como punto de encuentro para las fiestas más exclusivas organizadas por la familia.
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