Dónde colocar el azúcar en casa para atraer la buena suerte, según el Feng Shui

El Feng Shui nos inspira a la hora de conseguir un hogar en el que se respire armonía. Las pautas que da esta filosofía oriental para decorar una casa y atraer la buena energía tienen una gran influencia en la decoración de interiores. Pero no solo se trata de dónde colocar los muebles o cómo aprovechar la luz del exterior. El Feng Shui también nos habla de qué hacer con pequeños elementos, como sugerir dónde colocar el azúcar para atraer la buena suerte. Puede parecer extraño pero, al parecer, este dulce aderezo puede atraer la suerte y la abundancia en lugares estratégicos de la casa. 

El azúcar en el Feng Shui

En culturas antiguas, el azúcar es un elemento con gran valor espiritual. Si hablamos del Feng Shui, esta filosofía considera que es capaz de atraer las energías positivas y que simboliza la dulzura de la vida. Colocarla en lugares estratégicos tiene propiedades purificadoras, puede suavizar los aspectos difíciles de la vida y atraer momentos agradables.

En el plano de la prosperidad, se cree que el azúcar consigue crear un canal que permite que fluyan las energías que atraen la abundancia y el bienestar económico. Puede ser cierto o no, pero solo con saber los poderes que se le atribuyen no queremos pasar por alto la oportunidad de saber en qué lugares deberíamos de colocar un poco de azúcar, sea en blanca o morena, en grano o en terrones. Descubre los tres lugares donde puede ofrecer todo su potencial.

El azúcar en la cocina

Aquí no hay sorpresas, aunque sí matices. La cocina es el lugar natural para el azúcar, lo sabemos nosotros y lo sabe el Feng Shui, pero nos gustan los detalles que aporta para que atraiga la abundancia y las buenas energías. La primera recomendación es que guardes el azúcar en un recipiente bonito, a ser posible de cristal. Así que nada de tener el azúcar en su envase de papel o plástico, mejor dale un lugar en el que pueda ofrecer la dulzura que encierra, en todos los sentidos. 

El otro punto importante es el lugar de la cocina que ocupa el azúcar. El Feng Shui no aconseja esconderla en un armario, sino tenerla a la vista. Eso te va a resultar más fácil si sigues la primera indicación y la guardas en un bonito recipiente. Puedes ponerla en un estante o en la zona en la que tengas otros ingredientes de uso común como la sal o el aceite. También recomienda que no tengas el azúcar en el recipiente más de un mes. Pasado ese tiempo, puedes aprovechar la que te quede para cocinar un bizcocho o alguna receta similar. Además, no olvides que para el Feng Shui el orden y la limpieza son esenciales, sobre todo en habitaciones como la cocina. 

En la entrada principal

Puede que te resulte curioso pensar en tener azúcar cerca de la entrada principal, pero debes tener en cuenta que para el Feng Shui la puerta de una casa es el canal por el que se comunica con el exterior y a través de la que entran todas las energías que fluyen por tu hogar. La idea es que tengas un recipiente con azúcar en tu recibidor o cerca de la puerta de entrada para que todo lo pueda acceder a tu casa esté “endulzado”. No tiene por qué verse el azúcar, así que puedes colocarla en un recipiente opaco y cerrado, en un saquito de tela o dentro de un adorno. 

Para potenciar aún más las bondades del azúcar, los expertos en Feng Shui recomiendan que antes de colocarla en la entrada, la sostengas en las manos y pienses en todo lo bueno que quieres que entre en tu vida, como la felicidad, el amor o la prosperidad. Además, procura que la entrada tenga una buena iluminación y que, por supuesto, esté en perfecto orden.

En tu zona de trabajo

Cada vez es más habitual contar con un espacio para trabajar en casa, ya sea para utilizar a diario o de manera ocasional. Puede ser que cuentes con tu propio despacho o con un escritorio en alguna zona común, como el salón. No importa dónde sea, pero sí que cuentes en él con un pequeño recipiente con azúcar.

Según el Feng Shui, el azúcar te ayudará a que la energía fluya de manera natural y positiva, evitando la presencia de obstáculos en el ámbito laboral. Al parecer, facilita la resolución de problemas, la consecución de metas y la generación de ideas, fomentando la creatividad. Así que añade un poco de azúcar y haz que tus horas de trabajo sean luminosas y productivas.

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