Los meses de pandemia han provocado, entre otras muchas cosas, que pasemos más tiempo que nunca en nuestras casas. Para los curiosos, toda una oportunidad, ya que nos ha permitido conocer mejor el interior de los hogares de infinidad de vips. Chenoa es una de las muchas celebrities (y aún más simples mortales) que pasaron buena parte del confinamiento haciendo ejercicio, preparando bizcochos y hasta cortándose el pelo a sí misma. E indirectamente, con su actividad en redes, ha mostrado como nunca su casa. ¡En el vídeo te hacemos el house tour completo!
Sus casi 900 mil seguidores están ya familiarizados con su hogar, el piso de Majadahonda en el que vive desde finales de 2018. Especialmente con algunas zonas: la vivienda cuenta con un gran espacio principal, abierto, destinado a las funciones de salón-comedor. Se trata del cuarto que Laura ha compartido mayoritariamente en sus publicaciones y stories.
El salón tiene un tamaño importante, y cuenta con varias zonas diferenciadas. Es exterior, y con abundante luz natural gracias a varios ventanales que llegan hasta el suelo, de madera marrón oscura y aspecto envejecido. Contrasta con las paredes y puertas en blanco, y el mobiliario y demás decoración, en tonos claros, beiges y salpicado con notas de color. Además, tiene varios rincones que sustituyen el blanco por ladrillo visto.
Cuenta con una zona con sofá en gris marengo y forma de ele, con cojines en blanco y rayas oscuras. A su lado, y con una enorme ventana detrás tapada por cortinas claras, otro sofá más pequeño en un rojo intenso. En esa esquina, frente al sillón gris, se encuentra un televisor apoyado en un mueble bajo.
La pared de enfrente es de ladrillo visto y cuenta con dos largos ventanales, que dan a la terraza. Entre ellos se encuentra uno de los rincones favoritos de la artista. Lo forman una butaca en color mostaza, acompañada por una mesita baja con flores y una lámpara cercana que invita a la lectura, y lo preside una enorme imagen de Chenoa y Miguel Encinas besándose, en blanco y negro.
Continuando dicha pared, en la parte opuesta a los sofás se encuentra una mesa de madera, en un tono bastante similar al del parqué, que crea una especie de zona de comedor. Próxima se ubica una columna, también en ladrillo visto, photocall habitual en las publicaciones de la artista. Tras ella, una estantería con puertas bajas y cristalera superior ocupa buena parte de dicho lateral. Este es uno de los lugares preferidos por la cantante para practicar ejercicio.
El salón cuenta, por lo demás, con varios cuadros, entre los que destacan obras del artista Gabriel Victorio Bernabeu, y un curioso retrato de la artista, muy colorido, que ilustra una de las paredes.
La cocina es otra de las estancias que la intérprete de 'Todo irá bien' ha mostrado con mayor detalle. Especialmente durante el confinamiento de la pasada primavera, cuando se puso en modo chef y demostró su habilidad con los fogones, confesando que era algo que le venía de familia.
El espacio dedicado a la cocina no es, en realidad, un cuarto separado por paredes. Por lo que se aprecia en los vídeos y fotos de su Instagram, se trata de una amplia zona abierta en un lateral del salón–comedor, diferenciada del resto del lugar mediante la mencionada columna.
Sobre la pared del fondo cuenta con abundante zona de almacenamiento en blanco, nevera doble y demás electrodomésticos habituales. El espacio para trabajar, en forma de encimera de madera a juego con el suelo de la vivienda, hace esquina, es bastante amplio y muy luminoso gracias a las grandes ventanas contiguas.
En la cocina se encuentra otro de los rincones preferidos de la artista, una parte de la encimera dedicada al café, con todo preparado para, cada mañana, empezar el día en condiciones.
El dormitorio de la mallorquina comparte características comunes con el resto de habitaciones: la querencia por los tonos claros y la luminosidad, pero en este caso el suelo de parqué es sustituido en buena parte del cuarto por una moqueta en gris perla.
La cama es amplia, la ropa alterna entre el blanco, el beige y el gris, y cuenta con cabecero acolchado en crudo. Sobre ella, varios cojines de distintos tamaños y de varias formas. En la pared sobre la que se apoya, tres cuadros con motivos florales en un elegante blanco y negro.
La estancia cuenta, por lo demás, con mesillas en negro con lamparitas altas a juego, una especie de mesa baja opuesta a la cama, y un gran espejo frente al que hemos podido ver posar a Chenoa en varias ocasiones. El aspecto claro de la habitación se consigue mediante la ventana al exterior y varias luces indirectas en tonos cálidos.
La casa de la artista ofrece, además, otro importante atractivo: una considerable terraza descubierta que rodea parte del salón-comedor, donde pudimos verla tomar el aire (y el sol) durante el confinamiento. El espacio, al que se accede por un ventanal, tiene la pared también en ladrillo visto y el mismo suelo que el interior del hogar.
En la parte exterior, una valla con una planta enredadera ofrece una mayor privacidad. La terraza sirve a Chenoa como lugar en el que disfrutar con la jardinería, con un cactus de nombre Espinete y un romero. Un par de modernas sillas estampadas en blanco y negro y una mesa baja completan el lugar.
Y es que si este 'cachito' de exterior le "salvó" del confinamiento, tal y como confesó después del encierro, el otro elemento que le ayudó a llevar esos tres meses de los que ahora cumplimos un año fue el ejercicio físico. Concretamente, lo que practicó (y que le dio unos estupendos resultados) fue el Tábata, la exitosa técnica de entrenamientos de alta intensidad que ha propiciado su cambio físico y que es tendencia entre los adictos al fitness.