Uno de los mayores temores que podemos tener en casa es que aparezcan las temidas cucarachas. Se trata de algo más habitual de lo que nos creemos debido al efecto del calor, la humedad o simplemente al dejar algunos alimentos sin guardar. Sí que es cierto que, al principio, solamente aparece una, pero si la situación no se controla a tiempo, podrá dar lugar a la aparición de una plaga. Por eso, será muy importante que, antes de nada, seas bastante previsor y hagas todo lo posible para prevenir su aparición.
Para prevenir la aparición de cucarachas existen varios remedios naturales como el limón, que es un desinfectante natural presente en una infinidad de productos de limpieza. ¿Cómo usarlo?
Otro antibacteriano muy conocido es el ajo:
Las hojas de laurel contienen unas sustancias químicas nocivas para estos insectos. Las cucarachas tenderán a evitarlas y nunca las ingieren. Por eso, si las colocas cerca de sus nidos o escondites conseguirás que se desplacen a otros lugares. Eso sí, las cucarachas serán bastante inteligentes y podrán encontrar unos caminos alternativos para encontrar agua y comida.
En el caso de que no quieras utilizar remedios naturales, siempre podrás optar por otras alternativas que durarán más en el tiempo. Así, podrás verter lejía en aquellos sitios donde se alojan las cucarachas, como los desagües de la cocina o del baño. Además, no será necesario que la mezcles con agua, podrás echar un chorro del producto y enjuagar bien la zona para que se pueda seguir usando.
Otro producto muy útil será el amoniaco. Habrá que usarlo de la misma forma que con la lejía. Se tendrá que verter un buen chorro en los desagües y dejar actuar durante un tiempo. Eso sí, será importante utilizar unos guantes de látex para no dañar las manos, ya que se trata de una sustancia química agresiva.
Una muy buena opción también será el ácido bórico, aunque será más complicado de hacerse con él. Se trata de un veneno muy potente, nocivo para las cucarachas y para el ser humano. Si decides usarlo deberás avisar a todos los habitantes de la casa para que no lo toquen y los niños pequeños y las mascotas tendrán que mantenerse fuera de su alcance. Aún así, la mejor opción será siempre avisar a una empresa de plagas y que sean ellos mismos, con los productos químicos más adecuados, los que acaben con la plaga.