#YoMeQuedoEnCasa. Este fue el mensaje que se nos grabó a fuego a medio planeta desde antes de que se declarase el estado de alarma. Pero parece ser que, para algunos vips, esa casa en la que empezaron el confinamiento no era suficiente. Cristiano Ronaldo, Georgina Rodríguez y sus cuatro retoños arrancaban la cuarentena en Madeira, a donde se habían desplazado en masa para estar cerca de Dolores Aveiro, que acababa de sufrir un ictus.
El mes de marzo lo pasaron en Funchal, en un apartamento deluxe ubicado en la isla que vio nacer al futbolista. A allí llegaron en su jet privado sin fecha de vuelta a Turín, su residencia habitual, a la que decidieron no regresar por una crisis sanitaria que por entonces estaba en su punto cumbre. De hecho, el equipo al completo fue puesto en cuarentena después de que su compañero Rugani diese positivo en coronavirus.
Chapuzones en la piscina, vistas espectaculares, techos infinitos… Los stories de Geo estaban cargados de instantáneas dentro de su nuevo búnker. Sin embargo, tal y como informa el medio portugués Correio da Manhã, la familia Ronaldo ha decidido cambiar de residencia en plena cuarentena. A poco más de 31 kilómetros se encuentra su nuevo hogar para lo que dure la pandemia: una villa ubicada en Caniçal cuyo alquiler ascendería a los cuatro mil euros por semana.
Fuentes cercanas a la familia han asegurado al diario luso que esta ‘mudanza’ ha sido motivada por la “falta de espacio”. “Se estaba asfixiando dentro de esas paredes”, apuntan. El gran jardín de esta nueva casa, sumada a la mayor privacidad que les aporta estar alejados de la civilización habrían motivado esta criticada decisión. “Está muy acostumbrado a una vida privada y a estar con toda la familia, y no es lo mismo”, justifican.
Tal y como precisa el portal Airbnb, donde aparece que la vivienda está reservada hasta el próximo 24 de abril, la familia de Cristiano cuenta con seis dormitorios, espectaculares vistas al océano Atlántico, piscina, cuarto de juegos y mucho, muchísimo espacio al aire libre.
De ahí el cambio en el feed de Instagram de Rodríguez, donde pasó de mostrarnos fotos de interior a compartir sus entrenamientos en los alrededores de esta villa.
“Mi bella compañera de entrenamientos”, escribía en su post el jugador de fútbol refiriéndose a su chica. Aquí vemos la entrada.
O en este posado para felicitar a sus millones de seguidores la Semana Santa. ¿Te suena ese techo de madera laminada, esos cuadros o las sillas de exterior dentro del comedor?